<p>El derrumbe inmobiliario ya castigaba a la otrora triunfalista clase media española. Ahora, pone en aprietos al sector financiero y a la construcción residencial, en primera instancia. Pero también se proyecta sobre una economía que, hasta no hace mucho, prosperaba merced a subsidios ocultos de la Unión Europea.</p>
<p>Los síntomas alarmantes proliferan entre deudores individuales y, por esa vía, las cajas de ahorro que representan casi 50% de depósitos y préstamos. No existe en España un “colchón paraestatal” como Fannie Mae y Freddie Mac en Estados Unidos.</p>
<p>Días atrás, Moody’s Investors Service les bajó notas a cinco bancos grandes y medianos, inclusive la poderosa Caja de Ahorros del Mediterráneo. En ese caso y otros, la calificadora habló de “veloz deterioro en la calidad de activos”.</p>
<p>Por otra parte, hubo la semana pasada un golpe exógeno. Cuando el gigante británico Barclay’s divulgó los resultados del segundo trimestre, reservó un cargo por £ 100 millones (US$ 195 millones) para cubrir pérdidas hipotecarias españolas. Poco después, la consultoría especializada Keefe, Bruyette & Woods tiene dudas sobre Banco Popular y Banco de Sabadell: las operaciones inmobiliarias y la construcción forman 20% de ambas carteras.</p>
<p>Moody’s y Standard & Poor’s no descartan un aterrizaje forzoso, en un contexto sin liquidez que lo amortigüen. Pero, por otro lado, el sistema no ha sido objeto de rescates con dineros públicos, al estilo de Henry Paulson y Benjamin Bernanke. En parte, porque los reguladores obligaban a congelar reservas en buenos tiempos y prohibieron el uso de vehículos financieros ajenos a los balances, como era habitual en EE.UU., Gran Bretaña, Francia o Suiza.</p>
<p>Pese a ello, el colapso de la construcción aporta un factor riesgoso. Por ejemplo, redujo de 2,7% a 1,8% anual la expansión del PBI entre los segundos trimestres de 2007 y 2008.A fin de junio, entretanto, la mora hipotecaria superior a tres meses sumaba € 28.000 millones. Sin contar la reciente bancarrota de Martinsa-Fadesa.</p>
<p> </p>
<p> </p>
España: bancos y otras entidades al borde de una crisis propia
El sector financiero hispánico se tambalea por dos motivos. Uno es el efecto local de la doble crisis en Occidente (malas hipotecas, iliquidez). Otro, la baja de precios para bienes raíces en la península misma.