sábado, 23 de noviembre de 2024

¿Es posible ganarle a la inflación invirtiendo en pesos?

spot_img

En un contexto inflacionario y de escasez de dólares, la angustia del pequeño ahorrista ante la incertidumbre puede llevarlo a tomar malas decisiones. Barajar en la cabeza alternativas de inversión podría marcar una diferencia en el bolsillo. Por Nicolás Litvinoff 

Razonemos juntos lo siguiente: para poder invertir, primero hay que tener un excedente de dinero. Para tener un excedente de dinero, no basta con tener altos ingresos sino que además hay que poder disciplinar los gastos. Como se ve, un camino que para muchos puede resultar sinuoso pero que, lamentablemente, no termina allí: obtener rentabilidades reales positivas invirtiendo en nuestro país se presenta hoy como una actividad complicada teniendo en cuenta la devaluación de la moneda local y las turbulencias a las que deberíamos estar ya acostumbrados.

 

Ahora, luego de tantas “pálidas”, vienen las buenas noticias: la dificultad citada puede combatirse interiorizándose en el tema, buscando, analizando y sobre todo saliendo de la “zona de confort” que representan las inversiones tradicionales y populares como los plazos fijos bancarios o los “ladrillos”, que han sido devoradas sin piedad en los últimos años por una inflación que se mantiene alta y que no parece que vaya a menguar demasiado en un año electoral como el actual.

 

Veremos a continuación un menú de inversiones alternativas para invertir en pesos que pueden presentar al menos una batalla digna a la constante suba de precios y poner a salvo los ahorros de la pérdida de poder adquisitivo.

 

Adelanto de consumo corriente

Riesgo potencial: bajo

Rendimiento esperado: 55%

 

Dependiendo de cuanto sea el dinero a invertir, adelantar el consumo corriente puede representar una buena opción, aunque sea para una parte del monto total. El razonamiento es el siguiente: suponiendo un 25% de inflación para el corriente año que acaba de comenzar y teniendo en cuenta además los descuentos de hasta el 30% que pueden obtenerse por comprar en tiendas al por mayor, esta modalidad puede ser equivalente a una colocación del 55% en un año.

 

Quienes la hayan llevado a la práctica en los últimos han salido muy bien parados, almacenando alimentos no perecederos, artículos de higiene personal y de la casa y bebidas (gaseosas, aguas y hasta vinos o demás bebidas alcohólicas). La ejecución de esta alternativa requiere cierto tiempo de dedicación, pero con la ventaja de que es por única vez: una vez hechas las averiguaciones, liberado el espacio para el almacenamiento y realizada la compra, solo queda ir consumiendo de a poco los productos, cuya compra significaría una erogación mucho mayor en caso de tener que adquirirlos en el transcurso del año.

 

Es conveniente disponer de un lugar espacioso donde almacenar los productos y se puede alquilar incluso un flete en caso de ser necesario para trasladar la mercadería.

 

El riesgo aquí es prácticamente nulo en términos de que solamente el robo de adquirido (que significaría una logística y una dedicación poco probable por parte de los potenciales usurpadores) o algún otro siniestro podría poner en riesgo la ganancia expuesta.

 

Préstamos a cooperativas

Riesgo potencial: medio

Rendimiento esperado: 30%

 

Las colocaciones a plazo fijo más populares son las que se realizan en el banco, cuyo rendimiento actual, dependiendo de plazo y monto, se aproxima al 25%. No obstante ello, existen otro tipo de colocaciones parecidas en cuanto a su parte operativa que no son tan conocidas y que pueden otorgar unos puntos extras de rendimiento: las colocaciones a plazo fijo en cooperativas reguladas por el Banco Central, que captan dinero del público para, al igual que los bancos, colocarlo luego en préstamos personales o corporativos, ganando con ello el “spread” existente entre la tasa activa y la tasa pasiva.

 

Muchas de estas cooperativas prestan el dinero captado del público a trabajadores y/o jubilados mediante un método conocido como “descuento de haberes”, en donde el cobro está prácticamente asegurado y el riesgo es muy bajo, lo cuál disminuye la probabilidad de que no honren luego los compromisos con aquellos sus depositantes.

 

Dado que varias de estas cooperativas son auditadas por el Banco Central e incluso algunas de las mismas ofrecen las mismas garantías que los bancos en cuanto al capital recibido, podría representar una buena opción invertir una parte de los ahorros a tasas que se aproximan al 30% anual, con un riesgo acotado. Investigar cuales son esas cooperativas (muchas de las cuales tienen locales de atención al público en pleno microcentro porteño) es la única tarea que tendría que realizar el interesado en esta opción para luego materializar la inversión.

 

Fondos comunes de inversión

Riesgo potencial: Medio o Alto, dependiendo el fondo elegido

Rendimiento esperado: 35.90%

 

Los fondos comunes de inversión en pesos son instrumentos que pueden operarse a través de agentes de bolsa o incluso muchas veces en el mismo banco en donde se poseé cuenta corriente o de ahorro, habilitando previamente una cuenta de inversiones. Según la Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión, en 2014 el rendimiento promedio acumulado hasta noviembre fue de 35,9%. Los fondos de renta variable obtuvieron 87,60% y fueron los de mejor performance, seguidos de los fondos de infraestructura que se alzaron con un 38.50%. Dentro del podio, el tercer puesto fue para los fondos de renta mixta con una suba intraanual del 34.4%.

 

Para los que elijan esta alternativa, el mejor consejo es diversificar sus colocaciones en fondos que persigan distintos objetivos (o benchmarks) como los enunciados, a los que podrían sumarse también los fondos de retorno total, de Pyme o de mercado de dinero, por nombrar algunos.

 

Finanzas Colaborativas

Riesgo potencial: Medio

Rendimiento esperado: 41%

 

Las Finanzas Colaborativas representan un nuevo tipo de modalidad basado en préstamos entre personas “moderados” por una empresa, que busca transformar las condiciones de los créditos y el rendimiento de las inversiones en valores justos.

 

Ente segmento de mercado está creciendo mucho a nivel internacional, con empresas como LendingClub, Prosper o Zopa que en algunos casos cotizan incluso en las bolsas de valores de sus respectivos países.En Argentina, existen pocas empresas por el momento que se dedican a ello, siendo Afluenta una de las primeras en explotar este nicho de mercado de manera y trasmitir su know-how.

 

En este caso, el rendimiento de la inversión es la suma del dinero que los inversores obtienen por colocar sus fondos en los créditos para otras personas. Estos son individuos que fueron admitidos para recibir créditos por el buen perfil crediticio que poseen. El total del rendimiento de los fondos invertidos, entonces, es el resultado de la combinación de tasas ofertadas, plazos, cantidad de créditos en los que participa cada inversor.

 

Afluenta, por ejemplo, califica a los solicitantes de crédito en segmentos de A a E. Los mejores clientes, con los mejores antecedentes tienen las mejores condiciones mientras que los clientes con antecedentes adecuados tienen otras condiciones, siempre mejor que la de los bancos. De esta manera, el rango de retorno esperado para los inversores va desde 36% a 46% anual, dependiendo del perfil del cliente y del plazo del crédito. El valor promedio actual se encuentra en 41% anual.

 

A amigarse con el peso

 

Las potenciales inversiones presentadas representan un menú posible que, como cualquier otra inversión en mayor o menor medida, presentan sus riesgos en función de lo que suceda con la economía. Dado que todas se encuentran nominadas en pesos, además de los temas crediticios se debe considerar la inflación y a la apreciación del dólar (oficial y paralelo) como contingencias que debilitarían las mismas.

 

Dicho esto, no está de más tener en cuenta los rendimientos de año pasado, siendo 2014 un año en el cuál las inversiones en moneda local han estado entre las de mayor rendimiento, superando incluso a la suba del dólar “blue” que ha sido inferior en pesos a las mismas.

 

Por último, es importante recordar que la mejor manera de disminuir el riesgo es diversificando, esto es, tomando varias de estas opciones y otras no mencionadas aquí para invertir los ahorros de manera proporcional.

 

Para lograr resultados diferentes a los habituales debemos accionar de manera distinta, abandonando la zona de confort y buscando posibilidades que antes no nos eran accesibles.

 

Defender los ahorros de las garras inflacionarias, ahora que tenemos más alternativas, depende pura y exclusivamente de nosotros.

 

Una versión de este artículo salió en la edición 137 de Alzas y Bajas en enero/febrero de 2015. 

 

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO