A pesar de que Donald Trump la sometió a revisión, y a pesar de los esfuerzos por seguir posponiéndola, muchas de sus disposiciones entrarán en vigor este viernes en medio de aplausos de la inmensa cantidad de beneficiados.
La llamada “ley fiduciaria”, diseñada por la administración Obama en 2015, afrontó la oposición de administradoras de activos y asesoras financieras, quienes argumentan que dañará las ganancias y tendrá resultados más débiles para los ahorristas.
Las reglamentaciones se proponen terminar con la práctica según la cual las asesoras financieras recomendaban al ahorrista invertir en fondos caros a cambio de comisiones altísimas.
La medida fue criticada por limitar la capacidad de elección de los inversores y aumentar los costos para el negocio de la asesoría financiera. La reglamentación debía haber entrado en vigencia el 10 de abril pero el gobierno la demoró todo lo que pudo y ahora aparentemente decidió ir adelante con los primeros pasos.
Quienes están a favor de la medida creen que ayudará alos jubilados eliminando los costos escondidos y brindando más transparencia. Sin embargo, las poderosas asesoras financieras como BlackRock y Vanguard adviertensobre las consecuencias no buscadas. BlackRock había pedido una postergación de 12 meses en la implementiación de la ley hasta que esté mejor pensada.
Según la ley una asesora financiera tendrá que evalur si una inversión es adecuada, o no, para su cliente
Las ley, en efecto, tiene puntos débiles y esto seguramente no será el fin del debate. De aquí a la fecha de la implementación total el 1 de enero, seguramente habrá cambios.