<p>El presidente ejecutivo de la menor entre las grandes firmas neoyorquinas trataba de evitar un pánico como el que llevó a la venta de Bear Stearns a JP Morgan Chase. Por fin, este martes anunció que se habían obtenido US$ 6.000 millones juntado las cabezas de inversores y especuladores de fuste. Agregándolos a los US$ 8.000 millones inyectados meses atrás, debieran apuntalar a la firma durante un tiempo razonable.</p>
<p>Pero LB debió admitir que, en el segundo trimestre de su ejercicio (marzo-mayo) perdió US$ 2.800 millones. Es el primer rojo desde que la firma ingresó en bolsa (1994) y excede en mucho hasta los pronósticos de los gurúes más pesimistas. Esto refleja una combinación de activos endebles y negocios mal manejados.</p>
<p>Peor aún: coberturas armadas para atenuar pérdidas potenciales originadas en hipotecas fallidas se desmoronaron. Entonces, eso elevó el déficit en lugar de reducirlo. La noticia aumentó temores de que otras bancas afronten problemas similares.</p>
<p>Todo lo anterior subraya severos reveses para LB y Fuld. El mismo que, en 2007, fue bonificado en más de US$ 40 millones por haber timoneado la firma en las turbulencias de los mercados. Hace apenas dos meses, el ejecutivo proclamó “lo peor ha pasado”. Por el contrario, otra crisis de confianza casi arrasa con LB. Al martes, la acción acumula 60% de baja en doce meses. Entretanto, la banca de inversión debe vender US$ 4.000 millones en títulos ordinarios y 2.000 millones en preferidos, a reconvertir en ordinarios al cabo de tres años.</p>
<p>Los dolores de cabeza no paran en Lehman Brothers. La firma afronta demandas de operadores cortos que cuestionan su sistema de valuar activos difíciles de negociar. Por ejemplo, hipotecas. Debido a eso, Moody’s Investors Service y Fitch Ratings la han bajado de categoría.</p>
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En una plaza dura, Lehman Brothers pierde y busca liquidez fresca
Durante meses, Richard Fuld trató de persuadir a Wall Street: su firma de valores podría capear la borrasca en los mercados. Pero, estos días, se agotan los tiempos y la confianza en LB, que ahora posa como banca de inversión.