Aunque el desafío ahora estará en reconstruir la credibilidad del organismo oficial, en principio, este número representa una buena noticia, señala en un informe la consultora abeceb.com.
Tras más de un año de trabajo, y de muchas idas y vueltas en todo este tiempo, se dio a conocer el Índice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPCNU) confeccionado por el INDEC bajo supervisión del FMI.
El anuncio fue realizado en conferencia de prensa por el ministro de Economía, acompañado por las principales autoridades del organismo a cargo de las estadísticas, quienes luego de una introducción metodológica informaron que la inflación fue de 3,7% en enero con respecto al mes anterior.La cifra publicada por el INDEC se mantuvo durante todo el año pasado (y los anteriores) muy por debajo de la relevada o estimada por entidades privadas, las cuales informaron tasas de inflación mensuales que más que duplicaron las del organismo oficial.
El nuevo índice, en cambio, se encuentra bastante más en línea con las estimaciones privadas, que para el mes de enero resultaron sólo 1,25 veces mayor que la anunciada hoy por el INDEC (de acuerdo a la cifra anunciada en el Congreso Nacional). Sin embargo, se presentan ciertas cuestiones que habrá que seguir de cerca.
En primer lugar, todavía no se publican los precios relevados, lo que permitiría dotar de mayor credibilidad al índice, ya que se podría cotejar con la realidad más fácilmente.
Además, hay que tener en cuenta los cambios realizados en la metodología de elaboración del índice.
Una diferencia importante está en las ponderaciones que se aplican a los precios de los distintos tipos de bienes dentro de éste, que fueron modificadas de acuerdo a los resultados de la Encuesta de Gastos de los Hogares.
Se observa, por ejemplo, una disminución en la ponderación de los rubros Alimentos y bebidas, Vivienda y Servicios Básicos y Educación, mientras que se incrementó la participación de otros como Esparcimiento, Equipamiento y Hogar, Transporte y Comunicaciones e Indumentaria.Por último, la evolución del índice se verá afectada por los cambios que están sucediendo en materia de política económica. Algo fundamental será que, por ser el nuevo índice de carácter nacional, la extensión del programa “Precios Cuidados” por fuera del Gran Buenos Aires vigente a partir de febrero influirá en la medición de este mes a pesar de no haberlo hecho en enero.
De esta forma, este factor podría contribuir a una desaceleración de la inflación a partir de la próxima publicación. Con todo, se trata de un anuncio positivo, que va en la dirección correcta cuando las dudas acerca de que se diera este paso eran muy grandes.
Por una parte, porque se trata del primer indicador de la evolución de los precios a nivel nacional, lo que mejora notablemente su representatividad.
Además, el hecho de contar con una única estadística para medir la evolución de los precios es fundamental para el funcionamiento de la economía, en particular de cara a las próximas negociaciones paritarias. El desafío ahora es reconstruir la credibilidad del organismo, tarea para nada sencilla y que demandará tiempo luego de años de dilapidar lo conseguido en décadas.
Para esto se dio un primer paso, pero faltan muchos más por dar en los meses que siguen.