<p> Por supuesto, las calificaciones emergentes de las pruebas ácidas determinarán cuáles necesitarán, eventualmente, rescates gubernamentales o de otro tipo. Entretanto, el panorama del primer trimestre parece más favorable de cuanto se suponía.</p>
<p>Sin embargo, eso no significa que el horizonte esté despejado. Al margen de los balances, un número de entidades financieras quizá precise inyecciones de capital, si esta recesión dura más de lo que creen los optimistas, con los quebrantos consiguientes. </p>
<p>La Reserva Federal también explicará –en términos genéricos- los métodos empleados para conducir las pruebas ácidas. Pero recién se espera un informe completo para el lunes 4 de mayo.</p>
<p>Por ende, quedarán cinco o seis días hábiles para especulaciones y muchos, muchos nervios. Algunos analistas pronostican “una especie de montaña rusa” de presunciones y temores, que probablemente castiguen las acciones del sector financiero, especialmente vía la cartera Standard & Poor’s 500. </p>
<p>Wall Street sabe que, sean cuales fueren los resultados, siempre habrá tirios y troyanos. Particularmente en el tercio de los bancos que encabeza la nómina. Un pequeño grupo de consultores no se forja ilusiones: casi todas las entidades sometidas a “stress tests” requieren diversos grados de nueva liquidez. <br />
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En EE.UU, hora crucial para 19 grandes bancos
Tras dos meses de espera, los diecinueve bancos principales de Estados Unidos conocerán datos sobre los stress tests realizados por la autoridad federal. Justo cuando circulan rumores de que Vikram Pandit dejará Citrigroup, el tercero de la lista.