A pesar de los efectos globales provocados por las políticas monetarias expansivas, la inestabilidad geopolítica, las alteraciones en la cadena de suministro provocadas por la pandemia y un entorno macroeconómico con alta inflación y aumento de los costos de la energía, es probable que los ingresos por pagos electrónicos a nivel mundial aumenten un 9,5% interanual en este 2022 y continúen con una trayectoria positiva durante la próxima década. Así lo señala Boston Consulting Group (BCG) en su nuevo reporte “Global Payments 2022: The New Growth Game”.
El vigésimo análisis anual de BCG sobre la industria de medios de pagos prevé un crecimiento anual de las ganancias del 8,3% de 2021 a 2026, y del 7,6% de 2026 a 2031. Entre las áreas de especial fortaleza estarán los ingresos procedentes de las tarjetas de crédito, los intereses de los depósitos y las comisiones de las cuentas. El reporte estima que los ingresos por pagos electrónicos a nivel mundial alcanzarán los 3,3 billones de dólares en 2031.
La industria de medios de pago ha mostrado, tanto a nivel global, como regional y local, una notable resiliencia en los últimos años, a pesar de la pandemia y de los actuales desafíos macroeconómicos”, señala Alejandro Tfeli, managing director y socio de BCG, coautor del informe para Latinoamérica.
“Adaptarse a la nueva normalidad, creando nuevos modelos de negocios centrados en los datos, formando alianzas y desbloqueando nuevas fuentes de ingresos son algunas de las claves que definirán a los ganadores y perdedores de este sector de cara al futuro”, añade Tfeli.
Después de un fuerte repunte postpandémico en 2021 y 2022, se prevé que todas las regiones muestren unas tasas de crecimiento interanual compuesto (CAGR) con ingresos estables durante los próximos cinco años.
América Latina (10,8%) y Europa (10,6%) deberían liderar el camino, seguidas por Oriente Medio y África (9,8%), Asia-Pacífico (7,6%) y América del Norte (7,3%).
Perspectivas en Latinoamérica
A pesar de los muchos desafíos que supuso para América Latina, la pandemia de COVID-19 catalizó el crecimiento de los pagos electrónicos en la región de una CAGR histórica de 7,6 % de 2016 a 2021 a un espectacular aumento de 15,6% probable que se estima de 2021 a 2022.
BCG prevé que la industria de pagos en Latinoamérica crezca a un ritmo acelerado hasta 2026, con una tasa de crecimiento interanual compuesta del 10,8%.
“La innovación en infraestructura tecnológica, la explosión de la actividad fintech y un entorno regulatorio de rápido desarrollo son los factores principales que impulsarán esta sólida expansión”, indica el coautor del reporte para Latinoamérica, Alejandro Tfeli.
El crecimiento de los pagos en América Latina está impulsado por la batalla contra el efectivo y por la rápida innovación en el sector. Algunas tendencias clave observadas en la región incluyen el surgimiento y la consolidación de las fintech de pagos, el aumento de los modelos de negocio de ecosistemas en pagos, la creciente aceptación de BNPL (Buy Now, Pay Later), la aceleración de las iniciativas RTP (Pago en tiempo real) y la introducción de la regulación de Open Banking.
Cuatro tendencias que impulsan la industria global de pagos
El informe describe cuatro tendencias que darán forma a las perspectivas de la industria de pagos globales durante los próximos cinco años:
- La era de los grandes rendimientos en los mercados terminó. Los principales participantes de esta industria han visto cómo el retorno para los accionistas se contraía desde la segunda mitad de 2021. Por eso, en lugar de centrarse simplemente en el crecimiento de los ingresos, tendrán que demostrar una sólida rentabilidad para atraer tanto a los clientes como a los inversores.
- La demanda por los pagos electrónicos es cada vez más fuerte. Se espera que el progresivo abandono del pago en efectivo, el crecimiento continuo del comercio electrónico y la cada vez mayor integración de los pagos en los procesos de venta impulsen los ingresos de los pagos a nivel mundial. Por ejemplo, en los pagos con tarjeta, el gasto online está previsto que aumente en una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 11% de 2021 hasta el año 2026.
- Las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) cobrarán impulso. Los bancos centrales están estudiando la posibilidad de desarrollar y probar monedas digitales viables para complementar el efectivo. Además, los bancos centrales pueden utilizar las CBDCs como herramientas para aplicar sus políticas monetarias de forma más rápida y eficaz, modulando la oferta monetaria casi en tiempo real.
- Las empresas de pagos se enfrentan a importantes riesgos financieros y no financieros, y a un creciente escrutinio por parte de las autoridades. Las entidades y organizaciones del sector deben tratar de reforzar sus actividades de riesgo y cumplimiento para continuar con su trayectoria de crecimiento. En este sentido, deben abordar múltiples dimensiones de riesgo: financieras, de compliance, de ciberseguridad y de cripto.