(EFE)- El temor a un incremento importante de la demanda de hidrocarburos, al acercarse la temporada de vacaciones en el hemisferio norte, hizo subir el jueves el precio del petróleo hasta cerrar por encima de los US$ 30 el barril.
Con esta subida, de más de 3 %, el barril de crudo se situaba en su cotización más elevada de los dos últimos meses.
El precio de los contratos futuros para junio del Petróleo Intermedio de Texas, que es el de referencia en Estados Unidos, subió US$ 1,01 y terminó la sesión en US$ 30,33.
Según los analistas, en el mercado sigue creciendo el nerviosismo por la oposición de los países petroleros a aumentar la producción para hacer que bajen los precios.
La tensión se ha acentuado un día después de que el Departamento de Energía estadounidense divulgara sus estadísticas semanales sobre reservas que indicaban un incremento en 200.000 barriles.
Los datos contradecían los divulgados el martes pasado por el Instituto Americano del Petróleo, que mostraban un descenso del petróleo almacenado en 2,2 millones de barriles en la semana que finalizó el 12 de mayo pasado.
Ambos organismos constataron un incremento de las reservas de gasolina pero sólo lograron apaciguar los temores durante un día.
Los analistas creen que los precios seguirán al alza y que se mantendrá la volatilidad en el mercado hasta que expiren los contratos futuros para junio el martes próximo y algunos incluso pronostican una subida hasta los US$ 32 el barril.
Estados Unidos, que es el mayor consumidor del mundo, no ha cesado de expresar su preocupación por la subida de los precios y el secretario de Energía, Bill Richardson, ha insistido en que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) debe incrementar la producción cuando se reúna en junio.
Richardson debía reunirse el jueves con su colega de México, Luis Tellez, para tratar entre otros asuntos de la situación en el mercado petrolero pero el político mexicano tuvo que regresar a su país.
Según una portavoz de su departamento, ambos pudieron conversar brevemente antes de la partida imprevista del representante mexicano pero, por ahora, se desconoce el contenido.
Tellez dijo el lunes pasado que la OPEP no está dispuesta a acordar una subida de la producción en junio, una opinión compartida por miembros del cartel petrolero en el que su país no participa pero con el que ha mantenido una concertación.
El ministro mexicano no excluyó, sin embargo, que se tome una decisión en este sentido en septiembre próximo si las condiciones del mercado y la demanda previsible por el invierno lo hace necesario.
La OPEP decidió en marzo pasado suministrar 1,7 millones de barriles diarios adicionales a partir del 1 de abril y fijó un mecanismo para modificar el nivel de suministro que aumentará o disminuirá en 500.000 barriles diarios si los precios se salen durante 20 días seguidos de una banda de 22 a US$ 28.
El incremento de la producción fue decidido después de que Estados Unidos ejerciera una creciente presión, una situación que, según los analistas, puede repetirse si los precios se mantienen a la alza.
Según el Secretariado de la OPEP, la producción de los países miembros, excluido Iraq, que está sometido a sanciones de la ONU y a un régimen especial, fue en abril pasado de 25,034 millones de barriles diarios, lo que representa 342.000 barriles más que el techo que habían acordado en marzo, lo que supone 87 % de cumplimiento de los compromisos.
(EFE)- El temor a un incremento importante de la demanda de hidrocarburos, al acercarse la temporada de vacaciones en el hemisferio norte, hizo subir el jueves el precio del petróleo hasta cerrar por encima de los US$ 30 el barril.
Con esta subida, de más de 3 %, el barril de crudo se situaba en su cotización más elevada de los dos últimos meses.
El precio de los contratos futuros para junio del Petróleo Intermedio de Texas, que es el de referencia en Estados Unidos, subió US$ 1,01 y terminó la sesión en US$ 30,33.
Según los analistas, en el mercado sigue creciendo el nerviosismo por la oposición de los países petroleros a aumentar la producción para hacer que bajen los precios.
La tensión se ha acentuado un día después de que el Departamento de Energía estadounidense divulgara sus estadísticas semanales sobre reservas que indicaban un incremento en 200.000 barriles.
Los datos contradecían los divulgados el martes pasado por el Instituto Americano del Petróleo, que mostraban un descenso del petróleo almacenado en 2,2 millones de barriles en la semana que finalizó el 12 de mayo pasado.
Ambos organismos constataron un incremento de las reservas de gasolina pero sólo lograron apaciguar los temores durante un día.
Los analistas creen que los precios seguirán al alza y que se mantendrá la volatilidad en el mercado hasta que expiren los contratos futuros para junio el martes próximo y algunos incluso pronostican una subida hasta los US$ 32 el barril.
Estados Unidos, que es el mayor consumidor del mundo, no ha cesado de expresar su preocupación por la subida de los precios y el secretario de Energía, Bill Richardson, ha insistido en que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) debe incrementar la producción cuando se reúna en junio.
Richardson debía reunirse el jueves con su colega de México, Luis Tellez, para tratar entre otros asuntos de la situación en el mercado petrolero pero el político mexicano tuvo que regresar a su país.
Según una portavoz de su departamento, ambos pudieron conversar brevemente antes de la partida imprevista del representante mexicano pero, por ahora, se desconoce el contenido.
Tellez dijo el lunes pasado que la OPEP no está dispuesta a acordar una subida de la producción en junio, una opinión compartida por miembros del cartel petrolero en el que su país no participa pero con el que ha mantenido una concertación.
El ministro mexicano no excluyó, sin embargo, que se tome una decisión en este sentido en septiembre próximo si las condiciones del mercado y la demanda previsible por el invierno lo hace necesario.
La OPEP decidió en marzo pasado suministrar 1,7 millones de barriles diarios adicionales a partir del 1 de abril y fijó un mecanismo para modificar el nivel de suministro que aumentará o disminuirá en 500.000 barriles diarios si los precios se salen durante 20 días seguidos de una banda de 22 a US$ 28.
El incremento de la producción fue decidido después de que Estados Unidos ejerciera una creciente presión, una situación que, según los analistas, puede repetirse si los precios se mantienen a la alza.
Según el Secretariado de la OPEP, la producción de los países miembros, excluido Iraq, que está sometido a sanciones de la ONU y a un régimen especial, fue en abril pasado de 25,034 millones de barriles diarios, lo que representa 342.000 barriles más que el techo que habían acordado en marzo, lo que supone 87 % de cumplimiento de los compromisos.