Muchos economistas y analistas políticos dicen que lo más sorprendente del presupuesto es la cantidad de suposiciones que hace: un inmenso y sostenido aumento del PBI, una cuenta enorme derivada de beneficios por la reforma impositiva y en general una visión azucarada de la economía . Esos son algunos de los problemas que los economistas ven en este presupuesto.
Uno de los mayores supuestos es que el PBI va a tener un crecimiento de 3% y mantenerse4 allí. Mick Mulvaney, director del Office of Management and Budget, dijo a la prensa el lunes que tal suposición no estaría fuera de alcance y señaló que la tasa de crecimiento a largo plazo de la economía norteamericana desde la Segunda Guerra Mundial.
Pero todo hace pensar que la proyección de 3% sostenido es una expresión de deseos. Es mucho más alta que los pronósticos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, de la Reserva Federal, del Fondo Monetario Internacional y muchos otros. Además, muchos economistas descartan la idea como imposible.
Larry Summers, ex Secretario del Tesoro, escribió una columna en el Washington Post donde dice que “la idea es un error lógico del tipo que justificaría reprobar a un estudiante en un examen de introducción de la economía”.
Larry Summers, ex Secretario del Tesoro, escribió una columna en el Washington Post donde dice que “la idea es un error lógico del tipo que justificaría reprobar a un estudiante en un examen de introducción de la economía”. Lograr que cierre ese presupuesto sólo equivale a creer en el Ratón Pérez.
Todo el plan descansa en la idea de que el país va a crecer por lo menos 3%, casi el doble del 1,6% de 2016. Otros lo describen como un Robin Hood al revés: quitar US$ 3,6 billones a los programas de asistencia social para aumentar el gasto en defensa.
La reacción en el Congreso es extremadamente negativa. Incluso los republicanos expresan pesimismo sobre sus cláusulas, porque los recortes propuestos afectarían directamente a su electorado. Cuestionaron también las estadísticas de crecimiento económico que usó el gobierno para vender el presupuesto el martes. El presupuesto supone que el crecimiento del PBI llegará a 3% en 2019 y se mantendrá allí hasta 2027. Eso le permite decir que el presupuesto estará equilibrado durante 10 años.
Los demócratas, por su parte, también aprovecharon la volada para lanzarse sobre las cifras. El presupuesto es como los libros de historietas, depende de la fantasía, para que los números cierren, dijo Chuck Schumer, líder de la minoría en el Senado. “Este presupuesto es inmoral”, agregó, “hará un enorme daño a la gente más vulnerable de la nación”.