Si los consumidores estadounidenses están preocupados por la economía, no lo demuestran. Aunque varias empresas más importantes del mundo anunciaron nuevos recortes de empleo, la gente ha seguido gastando a buen ritmo.
American Express recaudó más de US$ 1.500 millones en ventas el año pasado, 21% más que en 2021. En conjunto, sus ingresos anuales netos por intereses aumentaron una cuarta parte para llegar a US$ 52.800 millones. Amex espera que sus ingresos aumenten entre 15% y 17% en 2023 y que los beneficios crezcan entre 11% y 16%. Aun así, sus acciones no han subido en los últimos 12 meses.
Las acciones cotizan a casi 16 veces las ganancias futuras, el doble que las de empresas rivales de tarjetas de crédito como Synchrony Financial y Discover Financial Services. La cotización refleja que Amex se dirige a los consumidores más pudientes y a los que viajan por negocios.
Pero la escasa revalorización de la acción sugiere que el mercado sigue preocupado por las empresas de tarjetas de crédito, incluso de las de alta gama.
La calidad del crédito, el aumento de los costos de financiación y el incremento de los gastos son las principales preocupaciones de los inversores. La calidad del crédito parece ser el aspecto menos preocupante.
La empresa también aumentó en US$ 617 millones sus reservas para insolvencias.
Pero hay que tener en cuenta que estas reservas de crédito acaban liberándose si la morosidad de los préstamos se mantiene baja.