La economía japonesa se contrajo en el cuarto trimestre del año pasado más de lo que inicialmente se estimaba. Eso acrecienta los temores sobre comportamiento económico en un momento en que el impacto del coronavirus aumenta los riesgos de re cesión.
El repentino aumento en el costo del yen y la caída de los papeles en le bolsa de Tokio, frente a escenario de recortes en el precio del petróleo están haciendo estragos en los mercados financieros. Estos datos aumentan la presión sobre el gobierno y el banco central para que implementen fuertes respaldos monetarios y fiscales.
La cifra representa la declinación más profunda desde abril-junio 2014. La contracción y el impacto del virus alimenta temores de que una segunda caída en enero-marzo marque dos trimestres consecutivos, o sea, la definición de una recesión.
“Lamentablemente, cualquier recuperación ha sido cortada de raíz por la difusión global del coronavirus” dijo Tom Learmouth, economista de Capital Economics en Japón. La economía podría contraerse 0,5% en el actual trimestre con respecto al último, dijo.