El Banco Itaú, uno de los mayores bancos privados de Brasil, fue distiniguido por tercer año consecutivo como el número uno por AméricaEconomía, una publicación de Dow Jones & Company, en la clasificación anual que hace la revista, de los 25 Mejores Bancos de América latina.
La ceremonia de premiación se llevó a cabo durante el evento más importante del sector
bancario en América latina, Felaban, en El Salvador.
El premio fue aceptado por Paulo Roberto Soares en representación del Banco Itaú.
Comparada con 1999, hay 10 recién llegados a la clasificación. México demostró un fuerte repunte, en gran parte debido a las políticas reglamentarias auto-impuestas que los obligaron a realizar balances y revisiones formales.
Además, los bancos mexicanos lograron reducir drásticamente sus pagos morosos. Por ejemplo, el Banamex los bajó de 16% a 4.7%.
El Banco Itaú mantuvo su posición de liderazgo mientras el Banco Bradesco y Unibanco lograron clasificar dentro de los 5 bancos más importantes de América latina.
Entre los ausentes de esta clasificación anual se encuentran las instituciones Colombianas, que no lograron sobreponerse a los retos de la crisis económica que afectó la región
durante el último año, así como algunos bancos que fueron adquiridos por
bancos extranjeros, como el banco brasilero Bozano y Simonsen adquirido por
el Santander.
Asimismo, el Banco Santander Venezuela logró la más alta escalada, al pasar del puesto 23 al 8.
El Banco Itaú, uno de los mayores bancos privados de Brasil, fue distiniguido por tercer año consecutivo como el número uno por AméricaEconomía, una publicación de Dow Jones & Company, en la clasificación anual que hace la revista, de los 25 Mejores Bancos de América latina.
La ceremonia de premiación se llevó a cabo durante el evento más importante del sector
bancario en América latina, Felaban, en El Salvador.
El premio fue aceptado por Paulo Roberto Soares en representación del Banco Itaú.
Comparada con 1999, hay 10 recién llegados a la clasificación. México demostró un fuerte repunte, en gran parte debido a las políticas reglamentarias auto-impuestas que los obligaron a realizar balances y revisiones formales.
Además, los bancos mexicanos lograron reducir drásticamente sus pagos morosos. Por ejemplo, el Banamex los bajó de 16% a 4.7%.
El Banco Itaú mantuvo su posición de liderazgo mientras el Banco Bradesco y Unibanco lograron clasificar dentro de los 5 bancos más importantes de América latina.
Entre los ausentes de esta clasificación anual se encuentran las instituciones Colombianas, que no lograron sobreponerse a los retos de la crisis económica que afectó la región
durante el último año, así como algunos bancos que fueron adquiridos por
bancos extranjeros, como el banco brasilero Bozano y Simonsen adquirido por
el Santander.
Asimismo, el Banco Santander Venezuela logró la más alta escalada, al pasar del puesto 23 al 8.
