La desaceleración del crecimiento económico significa que China está comprando menos en el extranjero pero también obteniendo menos dinero de sus ventas, puesto que los precios caen y los compradores en mercados como Europa y Japón reducen sus compras.
El valor de las importaciones cayó 14,3% interanual en agosto y las exportaciones cayeron más modestamente: 6,1% con respecto al año anterior. La devaluación de la moneda que china efectuó en agosto aumentó la controversia sobre las cifras comerciales del mes. Sin embargo, al convertir las cifras comerciales denominadas en renminbi a dólares usando la tasa de cambio del mes pasado la pintura resultante es alarmante: las exportaciones cayeron casi 10% y las importaciones más de 17%