No solamente no se anticipaba su friunfo sino que las expectativas generales eran que el dólar bajaría si eso sucedía. Además de demostrar la vulnerabilidad de las encuestas y de los pronósticos, el aumento de valor del dólar impone la pregunta de por qué ocurrió y qué significa para la economía mundial. La tasa de cambio es simplemente el precio de los dólares en tyérminos de monedas extranjeras. Su una entidad extranjera quiere comprar un producto, un servicio norteamericano o un activo financiero, primero debe comprar dólares y una suba de la tasa de cambio implica mayor demanda para esos dólares.
Las fluctuaciones en tasas de cambio son muy difíciles de predecir porque dependen tanto de las expectativas. Eso es especialmente cierto en cuestiones bilaterales, como dólar.yen, por ejemplo, porque no se sabe si reflejan cambios en un país o en el otro.
Patrones más significativos se pueden observar comparando el valor de cambio de una moneda con un promedio amplio de sus socios comerciales.
En la noche de la elección de Trump, los inversores temían un desorden financiero en reacción a algunas de sus extremas promesas de campaña y al principio el dólar cayó fuertemente. Los inversores rápidamente volvieron su atención a sus políticas económicas y lo que podrían significar para las inversiones en Estados Unidos.
Trump ha prometido grandes reducciones de impuestos a las grandes empresas y una posición fiscal muy expansionaria que debería aumentar los préstamos del gobierno y las tasas de interés. Todo esto es buena noticia para los dueños de capital y los fondos de inversión se han volcado a Estados Unidos, elevando la tasa del dólar.
Sin embargo, también es importante ver esos cambios desde una perspectiva de más largo plazo don de el valor del dólar se ha venido apreciando sostenidamente durante los últimos 5 años: 30% desde principios de 20011. Durante ese período Estados Unidos ha sido el único punto de luz en toda la economía global.
Con el desempleo por debajo de la norma histórica, niveles récord de ganancias empresariales y la Reserva Federal ahora lista a elevar las tasas de interés, el capital financiero se está redireccionando hacia activos denominados en dólares. El criterio de los inversores globales es que Estados Unidos ha completado su largga recuperación de la crisis financiera y está a punto de retornar a la normalidad.
Los inversores parecen creer que las declaraciones nmás extremistas de Trump sobre la economía global se pueden ablandar y que su elección iniciaría un período de menores impuestos al capital y otras medidas pro-empresa.
¿Qué significa una myor valor del dólar para la economía norteamericana? Primero, mucho depende de desde dónde se lo mire.
Un dólar más caro es bueno para los consumidores; es tiempo favorable para veranear en el extranjeroy bajan marcadamente los precios de los productos fabricados en otros países.
Los precios de los productos importados han mantenido baja la inflación de los precios al consumidor y contribuyeron al aumento del ingreso real.
Por otro lado, para los que están empleados en trabajados basados en el extranjeros, el alto costo de los productos hechos en Estados Unidos va a reducir las exportaciones y aumentar las presiones por producir afuera.
Segundo, por comparacines con el comercio, es importante concentrarse en valores reales o ajustados a inflación porque, para muchos países, el cambio en la tasa nominal es simplemente una compensación para tasas relativamente altas de inflación doméstica.
Esto es especialmente importante cuando se compara Estados Unidos con China. La tasa de cambio china ajustada a la inflación se apreció todavía más que la de Estados Unidos en la última década.
Finalmente, deberíamos admitir que la respuesta de los flujos comerciales a los cambios en la tasa de intercambio se extenderá por varios años porque exportadores e importadores esperarán para ver si duran. Muchos estudios recientes del comercio de Estados Unidos sugieren una respuesta demorada que se extenderá de dos a tres años.
Esos estudios en general concluyen que una apreciación de 10% en el dólar llevaría a un aumento de largo plazo en el déficit comercial de Estados Unidos de alrededor de 1% del PBI. Entonces, deberíamos anticipar que un dólar fuerte continuado debería generar un lastre a la economía norteamericana por el aumento del déficit comercial del actual 3% del PBI a 4% en los próximos 1-2 años.
La reciente apreciación hará difícil que el presidente elelcto logre su meta de achicar el déficit comercial. Sin embargo, la tasa de cambio sigue por debajo de su pico de 2005 y la magnitud del déficit comercial es muy inferior a los niveles a que había llegado a mediadios de los 2000.
El cambio anticipado en la balanza comercial también está ocurriendo con un telón de fondo de un desempeño global del comercio sorprendentemente débil en los últimos años. Esto sugiere que la respuesta a las tasas de cambio puede ser más apagada que en el pasado.
En este momento, el dólar fuerte refleja el relativo optimismo de los inversores sobre sus posibles retornos sobre sus activos denominados en dólares y no un precursor de un deterioro en el desempeño comercial. Si el optimismo está justificado está por verse.