Un nuevo estudio realizado en la Universidad de Hawai descubre que si el bitcoin es adoptado por mucha más gente en el mundo las enormes cantidades de electricidad que necesitan las transacciones podrían elevar la temperatura del planeta más de 2 grados centígrados para 2033.
Eso significa, según el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático, el aumento de dos grados en las temperaturas globales podría reducir la disponibilidad de agua en algunas áreas de hasta 30%, pondría en peligro especies como las del oso polar y el caribú y aumentaría las inundaciones costeras de muchas regiones.
Los investigadores afirman que si las transacciones en bitcoin y otras criptomonedas continúan creciendo el mundo se volverá todavía más vulnerable a los desastres relacionados con el cambio climático, como sequías, inundaciones, ciclones y temporales.
Para transferir un pago o realizar una venta el bitcoin usa un proceso llamado blockchain que necesita mucha potencia computacional.