Mientras la economía global se esfuerza por escapar de los efectos de la crisis desatada entre 2007 y 2009, los mercados de capitales están “extraordinariamente optimistas”, dice el Banco con sede en Basilea, BIS, según siglas inglesas. Esto se debe, explica a la política monetaria ultra baja que se aplica en todo el mundo.
Los bancos centrales no deberían caer en la tentación de subir las tasas “tarde y con demasiada lentitud”, dice el BIS en su informe anual. Pide allí a los gobiernos que frenen el aumento de la carga de las deudas e implementen reformas aumentar productividad. El informe advierte también sobre posibles crisis bancarias en los mercados emergentes, incluida China. El BIS, banco para los bancos centrales, desconfió siempre de las ventajas de las políticas monetarias y fiscales demasiado atractivas y le preocupa que el repunte de los mercados de capital y de bienes raíces se realice sobre una base frágil. El informe se produce días después de que el Banco de Inglaterra se convirtiera en el primer banco central grande en desplegar un kit de herramientas para impedir que el auge del crédito en el mercado inmobiliario haga descarrilar la recuperación económica del Reino Unido.
La opinión del BIS sobre los tipos de interés es contraria a la del Fondo Monetario Internacional, que este mes instó al Banco Central Europeo a flexibilizar la política monetaria comprando activos a gran escala si persiste el peligro de una caída de precios.