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<p>La decisión del gobierno de Mariano Rajoy de recortar el gasto público para asegurar a los inversores que el país podrá afrontar sus metas financieras tuvo su efecto en los mercados europeos. Probó que aunque la crisis está en remisión, no hay síntomas concretos de cura. Como consecuencia el Banco Central Europeo anunció que mantendrá inalterada su tasa de interés para ayudar a las economías europeas que se encuentran todavía en aprietos.</p>
<p>Luego del anuncio de Rajoy España vendió deuda por US$ 3.400 millones. El precio llegó a las nubes por la preocupación sobre el efecto que tendrán los recortes en una economía que se acerca a su segunda recesión en tres años. Bancos españoles y de otras regiones de Europa aprovecharon los bajos intereses impuestos por el Banco Central para comprar más bonos estatales.</p>
<p>Estas son malas noticias para España y Europa en general. Los mayores indicadores cayeron más de 2%: el Euro Stoxx, 2,5% , el FTSE 100, 2,3% y el DAX en Frankfort, 2,9%. El Dow Jones también sintió la caída, perdiendo 1,1%.</p>
<p>La decisión del Banco Central Europeo de dejar los intereses en 1% es, entonces, esperable. Un aumento hubiese afectado la inflación que se sitúa hoy en 2,6% anual, 0,6% más de lo esperado por el Banco Central. En su anuncio pesa, entonces, la preocupación de una nueva recesión que afecte de manera negativa el empleo.</p>
<p>Las cifras de paro en la Unión Europea llegaron a su nivel más alto en 15 años. Estas cuestiones son especialmente duras para los países PIGS (Portugal, Italia, Grecia y España), entre los que se encuentra la España de Rajoy. La venta de deuda sólo acrecentó la preocupación de que la crisis europea se acelere nuevamente. Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, dijo que los países podrían ser penalizados si los inversores concluyen que vacilan a la hora de tomar medidas austeras para mejorar su rendimiento económico. “Los mercados financieros esperan que los gobiernos cumplan”, dijo.<br />
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Rajoy intenta hacer justamente eso. Para aliviar las preocupaciones de inversores el Primer Ministro español presentó un plan de reducción del gasto público en US$ 3587 millones. Su plan prevé que los ministerios recorten su presupuesto 17%. También incluyó un aumento de impuestos para poder compensar los ingresos del mercado negro. Esta decisión, que le da más poder al gobierno centralizado en Madrid, fue rechazada por gobiernos regionales como el vasco.<br />
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Las medidas del Banco Central Europeo para ayudar a las economías más débiles pueden tener efectos negativos adicionales. Hay quienes dicen que si los países en riesgo –España e Italia- no toman las medidas necesarias es posible que el Banco Central tenga que emitir moneda y que suba, así, la inflación. Draghi dijo que prestará especial atención a este problema pero que todavía es prematuro quitar apoyo financiero a los bancos que han ayudado a Europa a salir de la crisis. ¿El reto del Banco Central? Mantener al gobierno alemán contento mientras sigue presionando a los países periféricos a tomar las medidas fiscales necesarias.</p>
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