Por cierto, la brecha negativa había alcanzado US$ 80.000 millones en agosto de 2001. Pero, este año fiscal (octubre pasado a septiembre actual), los once primeros meses acumulan ya US$ 200.200 millones en rojo, contra un superávit de 91.800 millones en igual lapso de 2001.
Aunque septiembre tenga superávit, las propias proyecciones de gobierno anticipan un resultado “catastrófico” (calificaban anoche en Wall Street, aunque ayer esa plaza no parecía reaccionar a estos números). Se esperan US$ 195.000 millones negativos.
Cabe recordar que, hasta hace pocas semanas, Washington “dibujaba” un déficit de US$ 165.000 millones este ejercicio, 145.000 millones el próximo y equilibrio para 2004. Ahora, parte de los analistas esperan rojos de hasta 2005 y otra parte estira el plazo hasta 2008 ó 2009.
“Probablemente, no volveremos a ver superávit en por lo menos cinco años más”, pronostica Kevin Logam, de Dresdner Kleinwort Wasserstein Securities. “Tesorería tendrá que tomar más fondos y ello implicará intereses más altos para el gobierno. Le guste o no a la Reserva Federal”
Por cierto, la brecha negativa había alcanzado US$ 80.000 millones en agosto de 2001. Pero, este año fiscal (octubre pasado a septiembre actual), los once primeros meses acumulan ya US$ 200.200 millones en rojo, contra un superávit de 91.800 millones en igual lapso de 2001.
Aunque septiembre tenga superávit, las propias proyecciones de gobierno anticipan un resultado “catastrófico” (calificaban anoche en Wall Street, aunque ayer esa plaza no parecía reaccionar a estos números). Se esperan US$ 195.000 millones negativos.
Cabe recordar que, hasta hace pocas semanas, Washington “dibujaba” un déficit de US$ 165.000 millones este ejercicio, 145.000 millones el próximo y equilibrio para 2004. Ahora, parte de los analistas esperan rojos de hasta 2005 y otra parte estira el plazo hasta 2008 ó 2009.
“Probablemente, no volveremos a ver superávit en por lo menos cinco años más”, pronostica Kevin Logam, de Dresdner Kleinwort Wasserstein Securities. “Tesorería tendrá que tomar más fondos y ello implicará intereses más altos para el gobierno. Le guste o no a la Reserva Federal”