Este margen contrasta con la debilidad de los dos trimestres anteriores y se debe no tanto a mayor consumo como al aumento de gastos presupuestarios y del déficit comercial.
No obstante, supera la última proyección oficial para igual lapso (1,4% anual).
La recomposición de existencias, tras el lapso de enfriamiento, y la firmeza de ventas minoristas aportaron a la mejor reacción trimestral en casi dos años. Este tipo de números está siendo aprovechado en una verdadera campaña optimista –inspirada desde Washington, fogoneadas por los analistas de Wall Street- tendiente poner en segundo plano la ola de quebrantos en el sector privado y los creciente problemas que genera en la gran banca tanto local como europea.
Este margen contrasta con la debilidad de los dos trimestres anteriores y se debe no tanto a mayor consumo como al aumento de gastos presupuestarios y del déficit comercial.
No obstante, supera la última proyección oficial para igual lapso (1,4% anual).
La recomposición de existencias, tras el lapso de enfriamiento, y la firmeza de ventas minoristas aportaron a la mejor reacción trimestral en casi dos años. Este tipo de números está siendo aprovechado en una verdadera campaña optimista –inspirada desde Washington, fogoneadas por los analistas de Wall Street- tendiente poner en segundo plano la ola de quebrantos en el sector privado y los creciente problemas que genera en la gran banca tanto local como europea.