Ese guarismo anual es el mayor declive en los dos decenios que tiene el indicador. Ello refleja sobreoferta de unidades nuevas y usadas, aumentos de embargos y ejecuciones y astringencia crediticia. Por ejemplo, la recesión inmobiliaria de 1990/1 significó apenas 2,8% de declive anual en el bienio.
La caída de 8,9% afecta a un índice ponderado de los diez mayores centros urbanos en Estados Unidos. Para las veinte concentraciones principales, el retroceso representa 9,1%, otro máximo histórico.
Ese guarismo anual es el mayor declive en los dos decenios que tiene el indicador. Ello refleja sobreoferta de unidades nuevas y usadas, aumentos de embargos y ejecuciones y astringencia crediticia. Por ejemplo, la recesión inmobiliaria de 1990/1 significó apenas 2,8% de declive anual en el bienio.
La caída de 8,9% afecta a un índice ponderado de los diez mayores centros urbanos en Estados Unidos. Para las veinte concentraciones principales, el retroceso representa 9,1%, otro máximo histórico.