Como contrapartida, agrega, “los superávit de los países en desarrollo se han reducido y ello, en un contexto de bajo crecimiento del comercio mundial como el esperado para 2013, pone una nota de cautela para las economías latinoamericanas en general y en la argentina, en particular”.
En la misma dirección, señala el Informe que “el desempeño de la economía de Brasil oscila según el objetivo que se priorice: el crecimiento o la estabilidad de precios. El resultado por que se prevé por ahora, para 2013, es un bajo incremento del PBI y un aumento de las importaciones no superior al 7%; otro dato relevante para la Argentina”.
Con respecto a la economía argentina, el IAEF observa para los primeros meses del año “una modesta recuperación de la economía, que se encuentra acotada por las limitaciones para la ampliación de la capacidad productiva, que devienen de la falta de inversiones observada en los últimos años, en particular en 2012. Adicionalmente, existen en la actualidad más límites para una política fiscal expansiva que en los años 2008 o 2011”.
El IAEF destaca que, en el primer trimestre del año, la expansión monetaria se moderó, en parte por un sector externo monetariamente neutro (el saldo de la intervención del BCRA en el mercado de cambios fue levemente vendedor); y en parte, por la estacionalidad favorable del ciclo fiscal, que disminuyó la necesidad de asistencia financiera de la autoridad monetaria del Tesoro.
Las expectativas del segundo trimestre, concluye el IAEF, “apuntan a una mayor expansividad de la economía, apoyada en la liquidación de las exportaciones provenientes de la cosecha gruesa”.
El impacto directo en el corto plazo sobre la actividad económica es obviamente favorable; la magnitud del impacto de mediano plazo dependerá de la opción entre gasto y ahorro de los agentes económicos vinculados al sector agroexportador”, culmina el mencionado Informe, correspondiente al mes de abril en curso.
