Como resultado de la incertidumbre generada por el Brexit en el crecimiento económico del Reino Unido se ha complicado el entorno regulatorio y los bancos se ven obligados a separar el negocio de la banca minorista y el negocio de la inversión. Ese cambio necesita un aumento de activos en la sucursal de la banca española en Gran Bretaña del orden de los 40.000 millones de euros y aumento de costos por duplicación de funciones. El ajuste se debe también a la presión competitiva y al impacto de la incertidumbre generada por el Brexit.
En julio Santander UK sufrió una caída de 36% en las ganancias pre impuestos. El Santander está dirigido por Ana Botín, de 58 años, quien está considerada como una de las autoridades bancarias más influyentes del momento. Estuvo a cargo del brazo británico durante cuatro años hasta su sucedió a su padre, Emilio Botín, luego de su fallecimiento en 2014.
Sin embargo, Ana Botín ha dicho que no se retirarán del Reino Unido pues sigue siendo un mercado sumamente importante donde el grupo invierte para atender a sus clientes y seguir compitiendo.