En realidad, desde el miércoles 10 había una conjunción de causas. Por un lado, el cierre de oficinas norteamericanas en Saudiarabia, tema soslayado en varios medios rioplatenses y en Bloomberg’s. Permanecieron así toda la semana, por amenazas de atentados terroristas. También influía flagrante alarmismo mostrado por la policía londinense, que anunciaba otro ataque de al Qa’eda (tal vez para justificar la idea de Tony Blair sobre tribunales secretos estilo Guantánamo).
En otro plano, se reanudaron los debates internacionales sobre precios y existencias petroleras. En el primer caso, se habla de US$ 70 este mismo mes, a más tardar. Varios analistas independientes temen que ese nivel acabe siendo un piso. En gran parte, porque las habituales proyecciones técnicas a mediano plazo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y la Agencoa Internacional de Energía y Combustibles insisten en futuros muy irreales, de puro bajos. Además, desde 2003 vienen equivocándose fiero.
En lo tocante a reservas, expertos de diversas entidades –compañías, OPEP, gobiernos, AIEC- vislumbran que se acerca una prolongada fase descendente en materia de reservas de combustibles fósiles económicamente explotables. Algunos de ellos estiman que, tarde o temprano, los crudos WTI llegarán al récord absoluto en precios constantes (US$ 82 en 1980), que debiera oscilar en alrededor de US$ 105/113 a valores corrientes.
En realidad, desde el miércoles 10 había una conjunción de causas. Por un lado, el cierre de oficinas norteamericanas en Saudiarabia, tema soslayado en varios medios rioplatenses y en Bloomberg’s. Permanecieron así toda la semana, por amenazas de atentados terroristas. También influía flagrante alarmismo mostrado por la policía londinense, que anunciaba otro ataque de al Qa’eda (tal vez para justificar la idea de Tony Blair sobre tribunales secretos estilo Guantánamo).
En otro plano, se reanudaron los debates internacionales sobre precios y existencias petroleras. En el primer caso, se habla de US$ 70 este mismo mes, a más tardar. Varios analistas independientes temen que ese nivel acabe siendo un piso. En gran parte, porque las habituales proyecciones técnicas a mediano plazo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y la Agencoa Internacional de Energía y Combustibles insisten en futuros muy irreales, de puro bajos. Además, desde 2003 vienen equivocándose fiero.
En lo tocante a reservas, expertos de diversas entidades –compañías, OPEP, gobiernos, AIEC- vislumbran que se acerca una prolongada fase descendente en materia de reservas de combustibles fósiles económicamente explotables. Algunos de ellos estiman que, tarde o temprano, los crudos WTI llegarán al récord absoluto en precios constantes (US$ 82 en 1980), que debiera oscilar en alrededor de US$ 105/113 a valores corrientes.