<p>Durante muchos años Suiza ha sido el lugar donde el dinero iba a esconderse. Allí lo protegían las leyes del secreto más estrictas del mundo. Pero ahora que la crisis europea obliga a sus atribulados vecinos a buscar fuentes alternativas de dinero, las arcas del país alpino se preseutan como una oportunidad irresistible. En los últimos meses, el secreto bancario ha sufrido repetidos embates de Alemania y Gran Bretaña. Es probable, dicen observadores, que pronto desaparezcan los últimos vestigios y se termine con la tradición silenciosa. <br />
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La semana pasada se reunió el comité nacional bancario para discutir los pasos a seguir para lograr transparencia luego de recibir advertencias de aislamiento si no aceptan los cambios. Este mes, el parlamento alemán va a votar un tratado con Suiza mediante el cual se exigiría a los bancos suizos a retener impuestos de las cuentas de residentes alemanes. Otros acuerdos similares se han venido firmando recientemente con Austria y Gran Bretaña. <br />
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Estados Unidos también libra una batalla contra la evasión internacional de impuestos y ha impuesto castigos a bancos suizos que descubrió ayudaban a estadounidenses a escapar al Internal Revenue Service (equivalente a la AFIP).<br />
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Ya son muchos los bancos suizos que se han resignado a que, en algún momento cercano, tendrán que abrir sus libros a las autoridades impositivas internacionales. De manera que, por los corredores de los grandes bancos nacionales se comienza a hablar de un futuro en el que el país ya no sea más un centro para la evasión de impuestos.<br />
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No se sabe muy bien cuánto depende el sector de la evasión de impuestos. Los banqueros estiman que los depósitos de particulares oscilan entre 30% y 60%. Muchos creen que una parte importante de esos fondos saldrán de los cofres suizos. <br />
Pero las medidas que ya se han tomado son suficientes para poner presion sobre la economía suiza, que es fuertemente dependiente de las ganancias del sector financiero. Algunos economistas prevén una pérdida dr 10.000 puestos de trabajo y una caída de 1% en el PBI nacional. Ya el UBS y el Credit Suisse han citado los inminentes cambios <br />
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El CEO del UBS,Sergio Ermotti, terminó con un tradicional tabú cuando dijo al diario local que el país debería terminar con el secreto bancario. Estimó que su banco tenía entre US$ 13.000 millones y US$ 32.000 millones en depósitos no gravados. <br />
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Días contados para el secreto bancario en Suiza
La crisis financiera sigue gestando cambios en Europa. La última víctima es la banca suiza, que desde hace cientos de años es el lugar donde el dinero se esconde.