sábado, 28 de diciembre de 2024

Deuda griega degradada: tiembla la Unión Europea

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Otra baja en la calificación helena hizo ceder el euro hasta US$ 1,425.La periferia de la zona da casi por seguro un agravamiento en la crisis de deuda soberana que castiga a la región. Esta vez, el detonante fue la agencia Standard & Poor’s.

<p>La calificadora pas&oacute; la nota de BB- a B , lo cual implica que Grecia tiene menor solvencia a largo plazo que varios pa&iacute;ses del antes llamado &ldquo;tercer mundo&rdquo;. Seg&uacute;n el informe de S&amp;P, crece el riesgo de que el gobierno presione a los bonistas para aceptar otra mora en el pago de renta por sus t&iacute;tulos.<br />
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En cuesti&oacute;n de d&iacute;as, el euro afloj&oacute; de US$ 1,49 al piso del lunes, 1,425. Entretanto, sub&iacute;a la renta sobre papeles griegos, portugueses, irlandeses, estonios, espa&ntilde;oles, belgas y hasta italianos. El caso hispano es particularmente inquietante para el resto de la Eurozona, pues ese mercado es considerado clave en los esfuerzos regionales para estabilizar nada menos que la propia uni&oacute;n monetaria.<br />
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El rinde adicional exigido por inversores y especuladores para retener bonos espa&ntilde;oles a diez a&ntilde;os se halla 2,2% sobre los papeles alemanes, referencia para toda el &aacute;rea. Este martes a &uacute;ltima hora, Moodys&rsquo;s Investors Service anunci&oacute; que estudiaba emular a su rival y revisar la solvencia crediticia griega. A su criterio, &ldquo;la econom&iacute;a y las cuentas p&uacute;blicas son m&aacute;s vulnerables que lo supuesto&rdquo;.<br />
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Por un lado, varios analistas independientes temen que Atenas necesite un rescate extra o acabe reestructurando la deuda. Por el otro, una Grecia desesperaba podr&iacute;a dar el portazo y dejar el euro. Esto redundar&iacute;a en una similar actitud portuguesa, cuyos dilemas pol&iacute;ticos y financieros se complican ante la inminencia de elecciones generales (5 de junio). De hecho, el sitio <em>Spiegel Online</em> adelantaba ese desenlace, pese a una cadena de desmentidos.<br />
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Iguales miedos trasuntaban funcionarios alemanes y franceses. Algunos hablaban hasta de cese de pagos o, claro, abandono del euro o, como suger&iacute;a Axel Weber (ex Bundesbank), un sistema de doble moneda. Resulta ir&oacute;nico que todo esto coincida con el &ldquo;d&iacute;a de la Uni&oacute;n Europea&rdquo;. Mientras, en Luxemburgo, se barajaba estirar los vencimientos de bonos y otorgar unos &euro; 30.000 millones adicionales. Pero el Banco Central Europeo se resiste.<br />
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