Dependencia importadora de la industria tradicional

 Ese sabe s sabido que la energía es el rubro más crítico en la reducción del superávit comercial. Los combustibles minerales, por caso, han generado en los primeros cinco meses del año 4.384 millones de dólares de importaciones y un déficit de 2.662 millones de dólares en su balanza. También el sector automotor es deficitario y se mantiene en un régimen particular intramercosur (ambos sectores tienen un estatus peculiar y cierto amparo por prioridades políticas)

El último informe que realizó Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), con la firma del director general Marcelo Elizondo, advierte sobre las consecuencia que sobrevendrán si se mantienen el actual régimen de administración del comercio, las exportaciones no generan más dólares y el tipo de cambio y las operaciones cambiarias continúan reguladas como hasta ahora

Al respecto, hace hincapié en lo deficitaria que es la industria argentina a la hora de la inversión y a la vez las dificultades que habrá para que ella compatibilice la necesidad de seguir creciendo con el mantenimiento de la balanza comercial (a menos que se produzca una reforma del régimen cambiario).

Además de la energía y el sector automotor, el conjunto de los productos químicos sobrecarga la balanza comercial, con un déficit de U$S1.978 millones, pero más lo hacen el de máquinas y aparatos y material eléctrico: U$S6.624 millones.

Esgrime que este último caso en el mismo período de 2012 habían generado un déficit de 5.707 millones de dólares, y en el de 2011, ya había alcanzado 6.395 millones de déficit, lo que muestra la matriz estructural que lo caracteriza.

El plástico y caucho, los textiles en todas sus manifestaciones y los metales en su totalidad (U$S531 millones en éste último caso) son otros de los rubros más demandantes netos de divisas, apenas morigerados por otros superavitarios, como las preparaciones de perfumería o los productos fotográficos, advierte el parte.

Frente cambiario

La economía argentina está sufriendo algunas debilidades. El frente cambiario muestra alguna de ellas. Y la relación comercial con el exterior es el principal capítulo del frente cambiario porque es el único modo de obtener dólares que tiene el país por el momento.

Por ello, es un asunto de relevancia para Argentina que esté reduciéndose el superávit comercial en lo que va de 2013.

Las exportaciones argentinas tienen desde 2008 una desaceleración que impide mejorar el acceso a dólares. Esas exportaciones se triplicaron desde la caída de la convertibilidad (en 2012 llegaron a 81.200 millones de dólares y habían sido de 26.600 millones en 2001), pero si se analiza una serie mas corta, resulta preocupante observar que midiendo volúmenes físicos, las exportaciones en los últimos cinco años han crecido solo 12,68% (comparando las exportaciones en volúmenes de 2008 y las de 2012). Esto es: una notable desaceleración.

Esto está marcando que además de la aparición en el último lustro de la denominada crisis internacional (que en verdad es básicamente europea en la actualidad), Argentina no ha podido mantener el alza de producción exportable. En realidad, en 2012 las exportaciones en total en valores descendieron 3,3% después de que en 2011, esas exportaciones habían crecido 23,7% en relación a 2010. En 2013 han retomado ritmo (5% de alza) pero eso ocurre tras la baja de 2012.

En el primer semestre de 2013, la balanza comercial arroja un superávit de 4.945 millones de dólares, frente a un superávit de 2012 de 6.652 millones de dólares. Ocurre que en el semestre las exportaciones crecen el 5% pero las importaciones lo hacen a un ritmo que mas que duplica ese porcentaje: 11%.

Ante la debilidad en el alza de las exportaciones comparando con lo que ocurría hasta 2008 (hasta ese año las exportaciones siempre crecieron a tasas de dos dígitos cada año desde 2003), es un dato a considerar el resultado de las importaciones.

Cepo

El gobierno aplicó en 2012 fuertes límites a las importaciones que generaron un descenso de las compras desde el exterior (esto afectó seriamente el nivel de actividad), y parece que en 2013 esos límites no están siendo tan estrictos porque las importaciones han vuelo a crecer.

Sin embargo, la caída de las reservas internacionales, las tensiones cambiarias que motivan el denominado “cepo” y el mantenimiento de ciertos límites a las importaciones y otras dificultades en este rubro llevan a pensar que en los próximos meses la administración, ante la dificultad de mejorar el acceso a dólares, acudirá -a menos que decidiera una muy improbable modificación del régimen y el sistema cambiarios- a limitar de modo más intenso importaciones nuevamente.

Por ello, resulta de interés descubrir qué sectores están generando mayores déficit comerciales si se computan las exportaciones y las importaciones de cada sector de la economía nacional, para saber quiénes son los que mas contribuyen a la salida de dólares y, eventualmente, quienes podrían estar mas afectados por restricciones comerciales futuras.

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