<p>También influyó la disminución de subsidios al desempleo, que marcó un piso desde abril. En ese clima, la cartera internacional Standard & Poor’s ganó 0,7% (a 1.314,2 puntos) tras desplomarse 2% el miércoles.<br />
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La señal positiva que aguardaban operadores, analistas y especuladores llegó por boca de Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca. “Todavía hay tiempo para un compromiso”, sostuvo. Entretanto, la cámara de diputados –cuya mayoría es republicana- se aprestaba a votar una propuesta originada en el senado, donde predominan los demócratas.<br />
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“Las nuevas señales apuntan en la dirección correcta”, subrayaba Scott Richter, que coadministra una cartera de US$ 16.000 millones en el fondo <em>Fifth Third Asset Management</em>. “Después de varios días –agregó-, vemos acción en Washington”.<br />
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Por el momento, empero, acciones y bonos de tesorería tienden a moverse en tándem al doble de la frecuencia normal. Esto se toma como signo. Ello significa que muchos inversores siguen convencidos deque Estados Unidos perderá su eterno grado AAA. Otro factor es que, si el impasse legislativo persiste, ambos mercados tornarán a las pérdidas.<br />
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En el campo político, los ultras republicanos tienes sus propios problemas. Sus dos facciones más duras, <em>Tea Party Nation</em> y <em>Tea Party Patriots</em>, no se ponen de acuerdo para ganar otra vez la calle en el distrito federal. <br />
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De pronto, Wall Street retorna al optimismo
Cortando una mala racha de tres días, las acciones recobraron terreno. Al parecer, la amenaza de un plan B empuja a los legisladores a un trato para elevar el tope de deuda federal (hoy en US$ 14,3 billones) antes de vencer el plazo el martes 2.
