Por un lado, "el repunte en EE.UU., señales iniciales en Japón
-tras una década de estancamiento- y la confianza empresaria en algunos
países de la Unión europea sugerían que empezaba a quedar
atrás un trienio regresivo. Las alzas en los mercados de valores convalidaban
esa impresión".
Por el otro, "surgen preocupaciones sobre desequilibrios subyacentes a un
cuadro en apariencia tan positivo. EE.UU. promueve su propio crecimiento a costa
del triple déficit, sin contar el creado por la asistencia médica
y social". Otro informe del FEM revela que "banqueros, empresarios,
economistas y analistas temen que ese tipo de recuperación deje de ser
viable".
En esencia, hay una contradicción entre objetivos electorales -que obligan
a mantener en apenas 1% anual las tasas de interés básicas, por
lo menos hasta noviembre, y necesidades de Tesorería. Fundamentalmente,
la de emitir deuda (bonos) y colocarla, lo cual requiere rindes -tasas- bastante
más altos que los presentes.
"El problema es que -señala Laura Tyson, London Business School- EE.UU.
merece casi todas la críticas formuladas en estas reuniones, pero, por
ahora, es el único estímulo en escala global". Las proyecciones
circulantes en Davos indican que el producto bruto interno (PBI) norteamericano
puede subir más de 4% este año. Por el contrario, con mucha suerte
Japón recobraría 2% y la Eurozona un poco más.
El otro motor potencial, China, debiera mantener alrededor de 9% de crecimiento
anual en el PBI. Aparte de frenético y no del todo real, cada vez más
analistas temen que no pueda sostenerse sin una fuerte brote inflacionario.
Por un lado, "el repunte en EE.UU., señales iniciales en Japón
-tras una década de estancamiento- y la confianza empresaria en algunos
países de la Unión europea sugerían que empezaba a quedar
atrás un trienio regresivo. Las alzas en los mercados de valores convalidaban
esa impresión".
Por el otro, "surgen preocupaciones sobre desequilibrios subyacentes a un
cuadro en apariencia tan positivo. EE.UU. promueve su propio crecimiento a costa
del triple déficit, sin contar el creado por la asistencia médica
y social". Otro informe del FEM revela que "banqueros, empresarios,
economistas y analistas temen que ese tipo de recuperación deje de ser
viable".
En esencia, hay una contradicción entre objetivos electorales -que obligan
a mantener en apenas 1% anual las tasas de interés básicas, por
lo menos hasta noviembre, y necesidades de Tesorería. Fundamentalmente,
la de emitir deuda (bonos) y colocarla, lo cual requiere rindes -tasas- bastante
más altos que los presentes.
"El problema es que -señala Laura Tyson, London Business School- EE.UU.
merece casi todas la críticas formuladas en estas reuniones, pero, por
ahora, es el único estímulo en escala global". Las proyecciones
circulantes en Davos indican que el producto bruto interno (PBI) norteamericano
puede subir más de 4% este año. Por el contrario, con mucha suerte
Japón recobraría 2% y la Eurozona un poco más.
El otro motor potencial, China, debiera mantener alrededor de 9% de crecimiento
anual en el PBI. Aparte de frenético y no del todo real, cada vez más
analistas temen que no pueda sostenerse sin una fuerte brote inflacionario.