Desde mayo del pasado año 2014 el Euro acumula una caída del 25% respecto al dólar, pasando de niveles máximos de 1.399 dólares por euro hacia niveles actuales de 1.05 dólares.
A su vez, esta depreciación de la moneda europea frente al dólar estadounidense, se acumula al movimiento de corrección que había dado inicio en el año 2008, cuando el euro testeaba máximos históricos de 1.604 dólares, con lo cual el bear market (mercado bajista) del Euro no sólo se hace más importante en término de magnitud, alcanzado más del 35% de pérdida de valor, sino que incluso ya acumula siete años de duración.
Desde lo fundamental se explica esta caída del Euro como parte de la política monetaria que ha tomado desde la crisis europea el Banco Central Europeo (BCE) y muchos consideran que la baja de la moneda se acentuará en la medida que el BCE no modifique dicha política.
Sin embargo, desde un punto de vista técnico se observa que a lo largo de los últimos 40 años el comportamiento de las monedas europeas con respecto al dólar ha sido bastante cíclico, con períodos de fortalecimiento del dólar y con períodos similares de fortalecimiento de las monedas europeas. De todos modos, lo más interesante de destacar de esta ciclicidad es que nos encontraríamos en la fase final del ciclo bajista para las monedas europeas, lo que es lo mismo decir que la fortaleza del dólar en el mundo podría estar alcanzando niveles muy cercanos a un techo de importancia.
En efecto, desde el año 1971, cuando durante el gobierno de Richard Nixon se decide el fin del sistema de patrón oro en la política monetaria internacional y el dólar comienza a medirse contra una canasta de monedas, donde las monedas europeas presentan mayor ponderación que el resto, veremos que se han vivido períodos de gran fortaleza de la moneda estadounidense y también períodos de gran debilidad. Lo interesante de esta ciclicidad es que la misma ha respondido a un patrón de duración de entre 7 y 8 años que repasaremos.
Entre los años 1971-1978 (7 años), el dólar sufre una importante depreciación frente a la canasta de monedas. Posteriormente la moneda estadounidense comienza a recuperar posiciones y extiende su período de fortalecimiento desde 1978 hasta el año 1985 (7 años). Es desde entonces que una vez más cambia el ciclo y el dólar comienza a debilitarse frente a las monedas europeas y esta debilidad se extiende desde 1985 hasta el año 1992 (7 años). A partir del año 1992 nuevamente el dólar ingresa en un período de fortaleza que se extiende hasta el año 2000, justo antes de la salida oficial del Euro al mercado (8 años). Luego, entre 2000-2008 (8 años) hemos vivido nuevamente un período de debilidad de la moneda estadoundiense, al punto que se llegó hablar en medios de prensa de la desaparición del dólar en el mundo y el euro se había convertido incluso en moneda de reserva en banco centrales de muchos países. A pesar de todas esas versiones que surgieron, el dólar cambio de ciclo una vez más y desde el año 2008 acumula ya 7 años de recuperación, respondiendo a la ciclicidad histórica.
Hoy las condiciones parecen ser diferentes y es por ello que muchos se animan a proyectar una mayor debilidad del Euro frente al dólar, que incluso podría alcanzar la paridad a 1 en los próximos años. Sin embargo, desde nuestras expectativas, creemos que la debilidad del Euro y fortaleza del dólar se encontrarían muy cercana de alcanzar su punto de inflexión, desde donde posiblemente se habilite un nuevo ciclo de fortaleza para la moneda europea y de debilidad para el dólar, y es por ello recomendamos cautela.
Si nos detenemos en el análisis más de corto plazo, la baja del Euro hasta el momento acumula nueve meses consecutivos de depreciación frente al Dólar. La velocidad de la baja es típica de un mercado que ha ingresado en una fase emocional y de depresión, lo que es un patrón típico de comportamiento cuando el punto de inflexión no se encuentra muy alejado. Creemos en consecuencia que un piso de importancia podría ser conseguido en las instancias ya alcanzadas, cercanas de 1.05-1.04 y la moneda europea podría revertir su tendencia, inicialmente recuperando de manera parcial la baja de los últimos meses, sin descartar incluso ello se trate de un cambio de ciclo de bajista a alcista, considerando que en el presente año 2015 ya se cumplirían los 7 años de debilidad. Veremos…
Una versión de este artículo apareció en la edición 138 de Alzaz y Bajas.