Londres, o sea el Brent, pudo bajar más que otras plazas porque, al cierre en la City, algunos esperaban que otros miembros de la Organización de Países Exportadores (OPEP) se plegasen a Riyadh. No sucedió, por lo que el mercado cisatlántico mantuvo el precio del viernes (US$ 43,99), pero en operaciones electrónicas por el Día del Trabajo.
La medida saudí hace a crudos cuyos embarques se prevean durante octubre. Los destinos son Estados Unidos y la Unión Europea. Existía al respecto un compromiso árabe: entregar a los clientes estables todo el crudo requerido para enfriar las cotizaciones.
Con la OPEP en silencio, las refinadoras no estaban muy entusiasmadas. Ocurre que, en parte, porque los crudos pesados incluidos en el compromiso no son adecuados para lograr el octanaje demandado para combustibles en EE.UU. o la UE.
Londres, o sea el Brent, pudo bajar más que otras plazas porque, al cierre en la City, algunos esperaban que otros miembros de la Organización de Países Exportadores (OPEP) se plegasen a Riyadh. No sucedió, por lo que el mercado cisatlántico mantuvo el precio del viernes (US$ 43,99), pero en operaciones electrónicas por el Día del Trabajo.
La medida saudí hace a crudos cuyos embarques se prevean durante octubre. Los destinos son Estados Unidos y la Unión Europea. Existía al respecto un compromiso árabe: entregar a los clientes estables todo el crudo requerido para enfriar las cotizaciones.
Con la OPEP en silencio, las refinadoras no estaban muy entusiasmadas. Ocurre que, en parte, porque los crudos pesados incluidos en el compromiso no son adecuados para lograr el octanaje demandado para combustibles en EE.UU. o la UE.
