La combinación es ideal: décadas de desconfianza en el sistema bancario, inflación alta y las regulaciones del Banco Central, que limita la cantidad de pesos se pueden convertir a monedas más estables como el dólar. Todo eso viene empujando a los ahorristas hacia las criptomonedas.
Así, en la Calle Florida, la peatonal donde los “arbolitos” ofrecen cambio al doble de la tasa oficial, aparece ahora una nueva competencia: casas para la compra de bitcoin.
En especial los jóvenes ven en el bitcoin una forma de salvaguardar sus ahorros en un momento en que la inflación anual supera 55% y aumenta las intervención estatal en la economía.El año pasado Argentina se ubicó en el décimo puesto a nivel mundial en adopción de criptomonedas y uno de los primeros lugares en las Américas.
Hay por lo menos siete casas de cambio registradas donde se puede comprar bitcoin. Una de las más populares, Lemon, superó el millón de usuarios en abril luego de lanzar una tarjeta Visa de débito que permite hacer pagos en pesos o en cripto. Algunos negocios han comenzado a pagar una parte de los sueldos en monedas estables, cuyo valor está pegado al de otra moneda o commodity como el oro.
