<p>La reestructuración de deudas, en efecto, elimina por desagio € 107.000 millones sobre un total algo superior a los € 206.000 millones. El acuerdo no alcanzó 90% de quita pretendido por Atenas sino un más módico 83,5% en el caso de los acreedores privados. Pero el gobierno espera que su ejemplo induzca otros bonistas a participar.<br />
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Por el momento, el “supercanje” borrará la mitad de los compromisos subscriptos por bancos, fondos e inversores privados. También reducirá en ochos años de 160 a 120,5% el peso de la deuda pública sobre el producto bruto interno. <br />
“Se trata de un éxito que permitirá mantener una base de participación voluntaria y evitar insolvencias o ceses de pagos”, sostiene François Baroin, ministro francés de Hacienda. Más cauta, Christine Lagarde -directora gerente del Fondo Monetario Internacional- se limita a calificar de “promisoria” la reestructuración lograda.<br />
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En realidad, el destrabe de aquellos € 35.500 millones fue decidido por el Eurogrupo, vale decir los titulares de hacienda zonales. Pero, la agencia<em> Moody’s Investors Service</em> declaró, el vienes, que a su juicio, “Grecia ha caído en insolvencia y, por ende, mantiene en el piso de C la nota de su deuda soberana. En otros términos, define el canje como cese de pagos.<br />
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No obstante, el resto del rescate (o sea € 94.500 millones de los 130.000 millones) será transferido la semana próxima. Entretanto, Jean-Claude Juncker (Eurogrupo) pidió a al FMI elevar ese monto a € 143.000 millones. Este tema será analizado el día 15 por el consejo del Fondo en Washington.</p>
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Contraste con euforia, Moodys y tensiones
Por supuesto, el supercanje de Grecia ha entusiasmado a los mercados financieros, aunque no tanto a los bursátiles. Por ahora sólo se desbloquea el primer tramo, 35.500 millones y Grecia pagará 14.500 millones el 20. Pero la calificadora sigue dura.
