El alza inicial de la semana deja en el aire a quienes apostaban para fin de 2004 a un euro entre US$ 1,18 (Robert Sinche, Citigroup) y 1,45 (David Gilmore, Foreign Exchange Analytics). El máximo actual al contado desborda la primera proyección y los futuros sobre fin del trimestre superan la segunda.
De hecho, los más “pesimistas” prevén un “corto lapso de recuperación” –quizás a mitad de año- y, para 2005, un abrupto descenso de la divisa referencial. El dólar también registró sus peores niveles en casi diez años respecto del franco suizo (1,234) y la libra marcaba máximos desde 1993 (US$ 1,807). En Tokio, el dólar cedió a 106,10 yenes.
Nada de eso impidió que los principales indicadores accionarios subiesen de 1 a 1,8%, enancándose en algunas señales de reactivación. El mercado ni siquiera le prestó atención al marcado descenso de ventas sufridos por General Motors y Ford. Mientras Chrysler cerraba un buen diciembre, la baja de los otros dos fue “leída al revés” en Wall Street.
El alza inicial de la semana deja en el aire a quienes apostaban para fin de 2004 a un euro entre US$ 1,18 (Robert Sinche, Citigroup) y 1,45 (David Gilmore, Foreign Exchange Analytics). El máximo actual al contado desborda la primera proyección y los futuros sobre fin del trimestre superan la segunda.
De hecho, los más “pesimistas” prevén un “corto lapso de recuperación” –quizás a mitad de año- y, para 2005, un abrupto descenso de la divisa referencial. El dólar también registró sus peores niveles en casi diez años respecto del franco suizo (1,234) y la libra marcaba máximos desde 1993 (US$ 1,807). En Tokio, el dólar cedió a 106,10 yenes.
Nada de eso impidió que los principales indicadores accionarios subiesen de 1 a 1,8%, enancándose en algunas señales de reactivación. El mercado ni siquiera le prestó atención al marcado descenso de ventas sufridos por General Motors y Ford. Mientras Chrysler cerraba un buen diciembre, la baja de los otros dos fue “leída al revés” en Wall Street.