De acuerdo con las estimaciones de abeceb.com, el PBI se mantuvo prácticamente sin variantes en el primer trimestre del año contra igual período de 2013, con un leve avance de 0,6% que contrasta con la suba interanual de 2,3% registrada en el trimestre previo.
Si bien esta cifra resulta similar a la que se observaba un año atrás, aparecen diferencias importantes al analizar los datos sin estacionalidad.
En este caso, el producto acumula dos períodos sucesivos en terreno levemente negativo, requisito que comúnmente se utiliza para determinar la existencia de una recesión.
De este modo, en el primer trimestre de 2014 se advierte una caída anualizada de 1,6% (que se deriva de un retroceso de 0,4% trimestral), luego de verificarse una contracción de 0,3% anualizada en el cuarto previo (-0,1% trimestral).
En el caso de la construcción, el abrupto incremento de costos que ocasionó la devaluación de enero impactó en el nivel de actividad. En este caso, las cifras oficiales (captadas por el ISAC) muestran un retroceso mayor al de nuestras estimaciones, de 2,6% interanual en el primer trimestre de este año.
A su vez, la caída resulta aún mayor si se tiene en cuenta la serie sin estacionalidad. En este caso, se observa una baja de 3,0% en ese período versus el anterior, lo que en términos anualizados representa un retroceso de nada menos que 11,6%.
Por su parte, la industria mantiene un magro comportamiento desde hace casi un año. De acuerdo a las cifras del EMI que publica el INDEC, la misma mostró un retroceso interanual de 3,1% en el primer cuarto del año, tras contraerse 0,2% en 2013.
Mientras tanto, la serie sin estacionalidad se mantiene en niveles similares a los de fines del año pasado, aunque en este caso cabe destacar que el índice se ha mantenido en terreno negativo en forma casi constante desde marzo de 2013, acumulando desde aquel entonces una caída de 6,0%. El pobre comportamiento del sector industrial posee un directo correlato en el desempeño del sector automotriz, que acumula dos cuartos sucesivos de retrocesos en la producción en torno al 16% interanual.
En este caso, el impuesto para autos importados de alta gama, los cupos de importación en general y los aumentos de precios de los vehículos por la devaluación, se combinaron con un pobre desempeño de las ventas externas a Brasil, lo que impactó sustantivamente sobre la industria local.
Así, en el primer cuarto del año la producción retrocedió 16,2% interanual, afectada por una baja de 24,8% en las ventas mayoristas nacionales, y de 17,8% en las exportaciones. Mientras tanto, la contracción registrada en el comercio mayorista y minorista refleja el estancamiento que comienza a observarse en materia de consumo.
Este último, que se había constituido como la estrella de la expansión económica de la década pasada, comienza a mostrar signos de debilidad, afectado por la caída del salario real, el estancamiento del mercado laboral y el encarecimiento del crédito.
En este sentido, el mayor ajuste por el momento se ha observado en los bienes durables (como los automóviles y los electrodomésticos), y en aquellos cuyo consumo resulta prescindible (como Health care o Esparcimiento).
En cuanto al resto de los factores por el lado de la demanda, cabe destacar que la inversión ha vuelto a contraerse en la primera parte de 2014 (un 1,2% interanual en el primer cuarto del año), revirtiendo prácticamente toda la recuperación observada el año pasado, cuando logró avanzar 2,6%.
Este comportamiento está explicado principalmente por la caída observada en la construcción, mientras que la inversión en equipo durable se mantuvo prácticamente sin cambios.
El consumo público, por su parte, continuó creciendo por encima de la expansión económica promedio, con una suba interanual de 6,5%, luego de expandirse 7,6% en 2013. Esto da cuenta del sesgo expansivo de la política fiscal, que en los primeros tres meses del año continuó marcando importantes incrementos en el gasto.
Finalmente, el comercio exterior se mantuvo sin cambios en relación a igual período del año anterior, reflejando el estancamiento de las exportaciones y las restricciones a las compras externas.