A raíz del escándalo reciente que lo obligó a dar explicaciones al Congreso de la Nación, Mark Zuckerberg decidió hacer modificaciones en su red social. En ese marco, prometió dar más importancia a las “conexiones con significado” entre amigos y familiares que a las necesidades de las empresas.
Los resultados del primer trimestre van a revelar (parcialmente porque el escándalo explotó dos semanas antes de que terminara el periodo) hasta qué punto ese cambio afecta sus ingresos.
El número de horas que los usuarios pasaron en la red en el último trimestre de 2017 dio por resultado 50 millones menos por día que en los tres meses anteriores. La empresa explica que esto se debió al cambio de algoritmo que intenta limitar la difusión de videos virales.
Con el escándalo de Cambridge Analytica apareció la campaña #DeleteFacebook que puede haber reducido mucho más esos números.
Si la gente pasa menos tiempo mirando sus muros eso significa menos oportunidades para que los anunciantes muestren sus avisos y el impacto en los ingresos será de gran interés para los inversores. Hasta ahora los anunciantes parecen mantenerse leales a Facebook porque la plataforma es muy eficaz en su misión de llegar a los clientes. Pero si reducen sus gastos sin duda eso se reflejará en los ingresos de la compañía.