Si algo queda claro es que hoy es más fácil que nunca hacerse de Bitcoins y, también, conveniente para las finanzas personales. La pregunta del millón es, como cualquier iniciado, cómo hacerse de los primeros Bitcoins. Por suerte hoy muchos canales disponibles de información y empresas serias trabajando el tema: no se necesita ir a una cueva para comprar Bitcoins.
Primer mito que se derriba: no se necesitan tarjetas de crédito ni cuentas bancarias en el exterior para prenderse a la tendencia. Los Bitcoins son descentralizados y no hay un Banco Central que los venda: se necesita intercambiar con otro tenedor.
Hay grupos de Facebook, como el de la comunidad local Bitcoin-Argentina, que sirven como excusa para encontrar personas que compran y venden en un ambiente bastante regulado. También existen sitios web similares como Latincoin o LocalBitcoins. Las medidas del seguridad del caso corren por el lado del comprador: juntarse en un lugar público es una buena idea si se quiere comprar Bitcoin de esta manera.
También existen “casas de cambio” pero de Bitcoin en donde el precio lo ponen los vendedores-compradores en cada compraventa como Unisend y Bitex.la. O brokers –que fijan ellos mismos el precio y pueden guiar perfectamente al iniciado- como Satoshitango y Bitcoin Brothers. Los kioskos de telecargas como Ripio.com de BitPagos, también son una buena idea.
Para economías como la nuestra, que presenta limitaciones para el libre intercambio de divisas extranjeras y que tiene un robusto mercado ilegal en donde se mueven dólares de diversas procedencias, Bitcoin parece ser un instrumento más para bordear las famosas restricciones cambiarias.