Los mercados financieros lo tienen como el nuevo héroe del momento. En los últimos meses la mejor forma de ganar dinero en poco tiempo ha sido comprar cobalto. El precio del metal por tonelada ya creció este año casi 70%, impulsado por la casi insaciable demanda para baterías recargables y la creciente popularidad de los autos eléctricos.
El cobalto es un ingrediente fundamental para las baterías de litio-ion que alimentan desde un iPhone hasta un auto Tesla. El otro fundamental es el litio, cuyo precio subió 80% en 2016.
El mayor obstáculo para aumentar la oferta de cobalto es que más de 60% de las reservas del mundo se encuentran en la República Democrática del Congo. Se cree que allí el cobalto se extrae con horrendas prácticas que incluyen el trabajo infantil- El mes pasado Apple dijo que temporalmente deja de comprar cobalto extraído a mano en el Congo hasta que no se resuelva el tema de las condiciones laborales.
Tesla quiere fabricar 500.000 autos eléctricos en 2018 con cobalto de Estados Unidos. Pero no le va a resultar fácil. Trent Mell, CEO de First Cobalt, una compañía de exploración con sede en Toronto, dice que ningún otro país tiene siquiera 10% del mercado, quien quiera cobalto tiene que recurrir a la República del Congo.
Otro problema es que la oferta de cobalto depende de los grandes mercados de metales. Casi el 90% del cobalto se extrae como subproducto del cobre y el níquel. En los últimos años, la caída en el precio de esos commodities obligó a cerrar muchas minas. Entonces, aunque haya una fuerte demanda de cobalto, si el resto de la industria sufre, la producción de cobalto también sufre.