En toda Ãfrica, la influencia creciente que adquieren los chinos, en numerosos países del continente, es un proceso en continua expansión. Ahora la noticia es el Congo, un país que genera más de la mitad de todo el cobalto que se produce en el mundo. Y los actores dominantes son empresas chinas.
El cobalto es pieza clave en la producción de baterías de litio –otro material estratégico del cual Argentina tiene vastos yacimientos- imprescindibles para los vehículos eléctricos. Lo que explica el papel creciente de China en la producción de todo tipo de vehículos impulsados a electricidad. La potencia asiática es el mercado global más importante en este tipo de vehículos. A pesar del cuidado de Beijing por tener las mejores relaciones con este continente, se ha filtrado un elemento cultural que puede tener efectos perturbadores. La TV oficial, al celebrar el Nuevo Año chino, tal vez con la intención de un homenaje, dejó ver a una actriz china con una máscara negra y aditamentos que exageraban el busto y las nalgas del personaje. Una caricatura que para muchos africanos fue percibido como una sátira racista. Un programa televisivo que fue visto por 800 millones de personas.
La acción diplomática y comercial de China en toda Ãfrica supera con largueza la presencia y la influencia de países como Estados Unidos y Gran Bretaña.
Todas las obras de infraestructura recientes en el continente africano, han sido realizadas por las empresas chinas. Las inversiones realizadas son importantes.
Tal vez la razón por la que estas inversiones africanas reciben más atención que otras en America latina o Medio Oriente sea porque se trata de la novedad de ver a chinos y africanos juntos, dos partes del mundo que por tradición no se han mezclado nunca y que no podrían ser más diferentes. Habría que investigar las dinámicas de poder.
La presencia de China en Ãfrica no se puede identificar como una misión de salvadores ni opresores. Lo más interesante de estas conexiones es que forman un nuevo tipo de globalización, uno al que no se le está prestando atención y que algunos investigadores describen como una forma de “globalización desde abajo”. En Guangzhou, en la parte sur de China, uno encuentra emprendedores de Nigeria, Ghana, Kenya y Somalia manejando fábricas, servicios de logística y otras compañías que son verdaderamente negocios conectados globalmente. En muchos países africanos se encuentran cada vez más chinos que en realidad nunca imaginaron quedarse mucho tiempo allí. Pero ahora dicen que no pueden volver porque la vida en Ãfrica los ha cambiado. Ãfrica se ha convertido en una platAforma que muchas personas usan para analizar y entender la influencia expansiva de China en el mundo en desarrollo. Pero Ãfrica también está influenciando a China, y también al resto del mundo.