En lo que va del año China ha invertido en Estados Unidos US$7.000 millones, y tiene otros 6.000 anunciados. Eso anunció el viernes en Hong Kong Daniel Rosen, un académico y empresario norte3americano.
El Rhodium Group, la consultora en la que Rosen es socio, prevé que para 2020 las inversiones globales chinas se ubicarán entre uno y dos billones de dólares. Esta proyección es relativamente conservadora comparada con otros pronósticos más audaces que llevan la cifra a los 5 billones de dólares.
De cualquier manera, está claro que para finales de esta década China se habrá convertido en el más grande inversor internacional del mundo.
Si bien la mayor parte de esas inversiones tomará la forma de reservas en moneda extranjera y acciones, una parte cada vez más grande será en inversiones directas en países occidentales desarrollados x. Invertirá en fusiones, adquisiciones y start-ups. Hasta ahora Europa la ha recibido con los brazos abiertos, especialmente después de la crisis financiera. Global y su débil crecimiento desde entonces.
El estudio de Rhodium Group señala que si bien las primeras inversiones se orientaban hacia la energía y recursos naturales en países en desarrollo, ahora los inversores miran más hacia Estados Unidos y Europa para nuevas oportunidades.
El mayor receptor de inversión extranjera directa china es El Reino Unido con un total acumulado de €12.200 millones entre los años 2000 y 2014.