<p>La tendencia adelantaba la demanda entre inversores, como reaseguro contra una eventual inflación, o bien para eludir los vaivenes del dólar, el yen y el yüan. Sea como fuere, el gigante va sobrepasando a India como principal comprador de oro y, por tanto, en influencia relevante en materia de precios internacionales.<br />
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En números, el volumen de importaciones acumula 209 toneladas métricas de enero a octubre. Esto es, un salto de 464%, teniendo en cuenta que el lapso comparable de 2009 sumaba apenas 45 toneladas. Antes de este año, Beijing mantenía en secreto las estadísticas sectoriales.<br />
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“Los inversores físicos apuntalan la demanda de oro” señala Cai Minggang, de la bolsa de metales preciosos. “La gente no dispone de mejores opciones. Para comprobarlo, basta observar los mercados accionarios o de bienes raíces”.<br />
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Por su parte, el gobierno alienta la compra minorista del metal. Por ejemplo, en agosto anunció una medida para promover y regular la plaza, incluyendo aumentar el número de bancos autorizados a importar oro en lingotes o kilobarras. El fenómeno puede acentuar una carrera de precios internacionales que, hace un mes, llevó la onza troy (31,104 gramos, 99,44% de pureza) al pico nominal de US$ 1.414, ya no tan lejos del récord a dólares constantes (2.300 ahora, o sea los 850 registrados en enero de 1980). <br />
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Este auge augura bien para algunos fondos de cobertura (derivados), como Greenlight Capital o Paulson & Co. También beneficia a mineras como Barrick Gold de Canadá, Newmont Mining de Estados unidos o AngloGold Ashanti de Ghana y Sudáfrica.<br />
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China quintuplica las importaciones de oro
Durante los diez primeros meses del año, sus compras del metal han sido las mayores del mundo, algo que no ocurría en siglos, posiblemente desde el cénit de la dinastía manchú (1644/1911). China ya era la primera extractora de mineral aurífero.