La actividad financiera, suspendida desde el 24 de enero por las festividades del Año Nuevo Chino, reanudaron el lunes con la baja más grande registrada en trece años: 9,1% en Shanghái y Shenzen.
La caída se produjo a pesar de que el Banco Central, para amortiguar el golpe del brote de coronavirus, liberó renmimbis por un valor de US$ 171.000 millones en liquidez adicional para el sistema financiero, su mayor intervención desde 2004.
El día negro para los mercados ocurrió mientras Hong Kong anunciaba que cerraría 10 de sus 13 cruces fronterizos con China continental en un intento de detener la difusión de la plaga que comenzó en las ciudad de Wuhan y se extiende por el mundo.
Unos 2.700 trabajadores médicos de Hong Kong continúan con sus planes de hacer huelga para exigir al gobierno el total cierre de fronteras con el continente.
En Wuhan, se trabaja a toda velocidad para terminar que China prometió construir en apenas 10 días.
Según el diario inglés Financial Times, más preocupante que el impacto del virus mismo ha sido la respuesta de las autoridades chinas.