Algunos analistas esperaban en enero una proyección anual de 4.800.000, algo menor a la cifra revisada de diciembre, 4.890.000. Mientras tanto, las existencias de unidades nuevas sin vender ascendía a 4.190.000 anuales a fin de enero. Ello significa 5,5% más que un año antes.
Por ende, las viviendas sin vender equivalen a una oferta de 10,3 meses de unidades nuevas. La media nacional de precios retrocede a US$ 210.100, ale decir 4.6% bajo un años antes.
La National Association of Realtors señala que el bajón actual es el peor desde la depresión de los años 30. En los últimos meses, efectivamente, las ventas desestacionalizadas se mantienen en un piso de cinco millones mensuales.
Se trata de nuevos signos contractivos en la economía real, que se combina con la vuelta a US$ 99 el barril de crudos tejanos medios. En este caso, por nuevos ataques turcos en el Kurdistán iraquí. Esto factores no impidieron otra burbuba sin sostén en Wall Street.
Algunos analistas esperaban en enero una proyección anual de 4.800.000, algo menor a la cifra revisada de diciembre, 4.890.000. Mientras tanto, las existencias de unidades nuevas sin vender ascendía a 4.190.000 anuales a fin de enero. Ello significa 5,5% más que un año antes.
Por ende, las viviendas sin vender equivalen a una oferta de 10,3 meses de unidades nuevas. La media nacional de precios retrocede a US$ 210.100, ale decir 4.6% bajo un años antes.
La National Association of Realtors señala que el bajón actual es el peor desde la depresión de los años 30. En los últimos meses, efectivamente, las ventas desestacionalizadas se mantienen en un piso de cinco millones mensuales.
Se trata de nuevos signos contractivos en la economía real, que se combina con la vuelta a US$ 99 el barril de crudos tejanos medios. En este caso, por nuevos ataques turcos en el Kurdistán iraquí. Esto factores no impidieron otra burbuba sin sostén en Wall Street.