La Ciudad de Buenos Aires introdujo recientemente nuevas políticas orientadas a robustecer el ecosistema de criptomonedas. Entre las medidas anunciadas se destaca la habilitación del pago de impuestos mediante wallets digitales y la creación de una categoría regulatoria para la compraventa de activos virtuales.
En el contexto económico nacional, Carolina Gama, country manager de Bitget en Argentina, analizó el desempeño de las criptomonedas tras el respaldo financiero de Estados Unidos al país. La intervención externa provocó una baja en el dólar oficial y mejoró el rendimiento de bonos y reservas, aunque la volatilidad persiste. En ese escenario, los activos digitales comienzan a posicionarse como alternativa complementaria para el resguardo de valor.
Según Gama, “la economía argentina atraviesa un momento de alivio, pero sabemos que esos respiros suelen ser temporales. En ese contexto, las criptomonedas aparecen como un complemento válido dentro de una estrategia de resguardo”. La ejecutiva señaló que las stablecoins como USDT y USDC permiten mantener el valor en dólares digitales y acceder a liquidez inmediata, mientras que bitcoin puede funcionar como cobertura a largo plazo.
Desde Bitget advierten que depender únicamente de instrumentos tradicionales, como bonos o dólares, implica riesgos asociados a defaults y restricciones. “Ningún instrumento garantiza estabilidad total. Defaults, restricciones o controles de capital forman parte de la experiencia local. Aunque las cripto tienen riesgos, como la volatilidad, combinarlo con activos tradicionales reduce la exposición a los vaivenes locales”, agregó Gama.
La diversificación de portafolios fue otro punto destacado por la directiva: “Un argentino que reparte entre bonos, dólares y cripto se expone a tres dinámicas distintas, disminuyendo así la dependencia de un solo factor político o económico”. La adopción de criptomonedas en Argentina, según la directiva, responde principalmente a la búsqueda de refugio ante la coyuntura, más que a la especulación.
