El bono externo 2014 a 8% anual, clave del mercado de deuda brasileño,
avanzó 1,31% y llegó a 94,9 de paridad. Esto redujo el rinde a 9,29%
anual. Por su parte, el dólar cedió a R 2,80, mínimo en tres
meses.
Ello acentuó el tono eufórico en la plaza accionaria paulista, donde
el índice Bovespa registraba máximas desde 2000 y pasaba de 18.250
puntos. Hace justo un año, todo se venía abajo porque un grupo de
bancas internacionales y sus operadores locales habían lanzado el rumor
de que el país entraría en cese de pagos.
Ahora, los mismos grupos de interés y sus voceros creen que Moody´s está
a punto de elevar la nota de la deuda externa. Todavía en B2 (chatarra),
se espera que sea devuelta a la categoría recomendable para compra (“investment
grade“).
Moody´s hizo eso con Rusia la semana pasada y, poco antes, igual había
procedido Standard & Poor´s con Tailandia e Indonesia. Pero, en verdad, los
mercados especulativos vienen bien desde la asunción (1°de enero) de
Luiz Inácio (Lula) de Silva. Precisamente, el político cuyo avance
en las encuestas preelectorales había sacado de quicio a la comunidad financiera
internacional.
El bono externo 2014 a 8% anual, clave del mercado de deuda brasileño,
avanzó 1,31% y llegó a 94,9 de paridad. Esto redujo el rinde a 9,29%
anual. Por su parte, el dólar cedió a R 2,80, mínimo en tres
meses.
Ello acentuó el tono eufórico en la plaza accionaria paulista, donde
el índice Bovespa registraba máximas desde 2000 y pasaba de 18.250
puntos. Hace justo un año, todo se venía abajo porque un grupo de
bancas internacionales y sus operadores locales habían lanzado el rumor
de que el país entraría en cese de pagos.
Ahora, los mismos grupos de interés y sus voceros creen que Moody´s está
a punto de elevar la nota de la deuda externa. Todavía en B2 (chatarra),
se espera que sea devuelta a la categoría recomendable para compra (“investment
grade“).
Moody´s hizo eso con Rusia la semana pasada y, poco antes, igual había
procedido Standard & Poor´s con Tailandia e Indonesia. Pero, en verdad, los
mercados especulativos vienen bien desde la asunción (1°de enero) de
Luiz Inácio (Lula) de Silva. Precisamente, el político cuyo avance
en las encuestas preelectorales había sacado de quicio a la comunidad financiera
internacional.