El control de nuevos gastos fiscales y la nueva actitud del Fondo Monetario Internacional
hacia la administración de Luiz Inácio da Silva (Lula) permitieron
vender bonos por mil millones de dólares. Los mercados voluntarios detectan
flujos de inversión directa externa que elevan la futura capacidad pagadora
del país.
En el mercado cambiario de San Pablo, el dólar rozó pisos de R 2,87
para cerrar a 2,88. Es decir, -4,64% en el día y -14% en todo abril. Mientras
algunos operadores esperaban menos de R 2,80 en los próximos días,
la calificadora Standard & Poor´s revisó positivamente la nota
sobre deuda brasileña y la subió de B+ (negativa) a BB (estable).
El control de nuevos gastos fiscales y la nueva actitud del Fondo Monetario Internacional
hacia la administración de Luiz Inácio da Silva (Lula) permitieron
vender bonos por mil millones de dólares. Los mercados voluntarios detectan
flujos de inversión directa externa que elevan la futura capacidad pagadora
del país.
En el mercado cambiario de San Pablo, el dólar rozó pisos de R 2,87
para cerrar a 2,88. Es decir, -4,64% en el día y -14% en todo abril. Mientras
algunos operadores esperaban menos de R 2,80 en los próximos días,
la calificadora Standard & Poor´s revisó positivamente la nota
sobre deuda brasileña y la subió de B+ (negativa) a BB (estable).