jueves, 26 de diciembre de 2024

Bolsillo agónico, y el fantasma del desempleo

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Las expectativas del consumidor tras una nueva crisis: pocas perspectivas de mejora.

La nueva ola de medición sobre expectativas del consumidor que realizó Trendsity 2019 -entre el 12 y el 19 de agosto, es decir en la semana siguiente a las PASO- tiene lugar luego de un resultado de elecciones sorprendente para el oficialismo, sumado al impacto de una nueva devaluación abrupta, con la consecuente inflación e inestabilidad político-económica.

Lo que surge de la medición es un contexto económico apremiante, que marca el día a día del consumidor y que parece no dar respiro.

Entre los principales hallazgos, 8 de cada 10 admite que la inflación es la variable que mas afecta su día a día (similar al registrado en octubre de 2018). La preocupación por la economía en general también fue uno de los aspectos más relevantes, siendo mencionado por 6 de cada 10 consultados.

Otro de los aspectos señalados y que más crece versus el año anterior es el temor al desempleo, mencionado por casi la mitad de los consultados (mientras que en octubre de 2018 alcanzaba a un tercio).

“Se observa una gran preocupación por los aspectos más urgentes, definiendo a un ciudadano impactado por la inflación que perjudica su economía familiar sumado a una creciente amenaza de desempleo. Asimismo, baja la preocupación por temas que han sido muy candentes durante el 2017 como la corrupción, la grieta y la inseguridad”, explica Mariela Mociulsky, CEO de Trendsity.

En este sentido, sólo 2 de cada 10 argentinos cree que está estable en su empleo, y la inestabilidad afecta a un tercio de los argentinos, quienes consideran que alguien de su hogar podría perder su empleo.La mitad de los argentinos considera que esta situación seguirá igual luego de las elecciones; un cuarto considera que incluso aumentará.

 

  • 64% indicó que su situación económica es regular, mala o muy mala. Alcanza un alarmante incremento versus la ola de 2018 en el que dicho indicador había alcanzado un pico de 57%.

 

  • 6 de cada 10 señalaron que su situación económica es peor que la que tenía hace 12 meses, 5 de cada 10 cree que la inflación seguirá aumentando luego de las elecciones presidenciales de octubre.

Un futuro que no aclara

 

La perspectiva a futuro, alcanza el nivel más crítico respecto de las mediciones anteriores.

  • 7 de cada 10 argentinos piensa que su situación económica en los próximos 6 meses será regular o mala.
  • Casi 4 de cada 10 proyecta un mayor ajuste al consumoluego de las elecciones.
  • Casi la mitad considera que el país tiene buenas perspectivas de crecimiento a mediano plazo, mientras que un cuarto de los argentinos está en desacuerdo con esta afirmación.
  • 4 de cada 10 considera que necesitamos unos años más de ajustes para arreglar temas estructurales

 

“Los que observamos a modo de conclusión es que los ciudadanos consideran estar en un momento de transición, en el cual el modelo de país a futuro no termina de visualizarse; la sociedad se muestra muy dividida en sus ideas y perspectivas a futuro”, señala Mociulsky.

Las expectativas, al mismo tiempo, no terminan de ser alentadoras. “Las próximas elecciones no presentan clara perspectiva de solución sobre el desempleo. Se observa una situación de extrema fragilidad, con una realidad preocupante para el bolsillo de los consumidores que no proyecta cambios positivos para los próximos meses”

 

Sin embargo, la idea de renovación política convoca cierta sensación de motivación para la mitad de los argentinos mejorando la perspectiva.

“Cabe señalar que el recorte de la realidad se da de la mano de una gran distorsión según las preferencias políticas. Quienes eligen votar a FF se muestran más esperanzados, más optimistas frente al futuro, mientras que quienes eligen votar el oficialismo se muestran más inseguros, temerosos o resignados, y más cautos respecto al consumo.”, concluye Mociulsky.

 

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