(EFE).- La Argentina, Brasil y Estados Unidos serán los tres países más observados por los mercados bursátiles de América latina.
Las mayores preocupaciones de los mercados de la región se centraron en los últimos días, como en las semanas anteriores, en la delicada situación argentina y su repercusión en los países emergentes de la región.
Según los analistas, la semana bursátil terminó con mayor inquietud aún de la que había el lunes, por las dudas que persisten y crecen sobre el megacanje de deuda que la Argentina intenta concretar en los próximos días.
Ello se reflejó en el aumento del riesgo país el viernes, al pasar de 998 a 1.048 puntos básicos, ante la desconfianza de los mercados hacia las últimas medidas del ministro de Economía, Domingo Cavallo.
El cambio de títulos de la deuda argentina para los primeros días de junio, que puede involucrar alrededor de US$ 20.000 millones, sigue siendo observado con moderación por los inversores, ya que se trata de una operación complicada cuyo objeto debe ser, precisamente, minimizar los riesgos.
Al nerviosismo nacido en Buenos Aires se sumó esta semana la grave amenaza que se cierne sobre Brasil, la mayor economía de la región, que quedó frente a frente con una crisis energética que amenaza con reducir el crecimiento previsto para este año y poner la país al borde de la parálisis.
Estudios de distintos organismos brasileños señalan que la crisis de energía y el racionamiento anunciado por las autoridades a partir del uno de junio próximo pueden poner a la industria nacional a funcionar a media máquina y su consiguiente repercusión sobre el empleo.
La prestigiosa Fundación Getulio Vargas consideró que 20% de ahorro energético que se busca con el racionamiento se traducirá en la pérdida de casi 900.000 puestos de trabajo y en una reducción del crecimiento de al menos 1,5 puntos, con respecto a la previsión de 4% para este año.
Según expertos brasileños, la crisis argentina y la oscuridad que se avecina en Brasil pueden rebotar en los mercados de la región, al sembrar desconfianza en los inversores internacionales que operan en América latina.
“Se trata de dos de las potencias económicas de la región. Si ambas entran en crisis, América latina puede ser afectada como un todo”, consideró un analista financiero de la consultora de bolsa paulista Tendencias.
Además de la evolución de las situaciones de la Argentina y de Brasil, los mercados latinos también deberán estar pendientes en los próximos días del resultado de la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos el próximo martes, en la que pueden ser revisadas las tasas de interés.
Informes difundidos esta semana marcaron una clara tendencia a la recuperación e incremento de la actividad económica estadounidense, lo que no fue muy bien recibido en Wall Street.
En opinión de los expertos, esas mejorías sembraron un manto de duda sobre la reducción de tasas de interés que se esperaba que decidiera la Fed, sobre todo después de que esta semana el Banco Central europeo rebajó sus tasas en 0,25 puntos porcentuales hasta 4,5%.
Con la Argentina y Brasil sumidos en sus propios problemas, el ritmo que marque la Reserva Federal puede afectar en especial a la bolsa de México, que esta semana acumuló una ganancia de 0,31% y es el mercado latino que funciona más conectado con el de Wall Street.
(EFE).- La Argentina, Brasil y Estados Unidos serán los tres países más observados por los mercados bursátiles de América latina.
Las mayores preocupaciones de los mercados de la región se centraron en los últimos días, como en las semanas anteriores, en la delicada situación argentina y su repercusión en los países emergentes de la región.
Según los analistas, la semana bursátil terminó con mayor inquietud aún de la que había el lunes, por las dudas que persisten y crecen sobre el megacanje de deuda que la Argentina intenta concretar en los próximos días.
Ello se reflejó en el aumento del riesgo país el viernes, al pasar de 998 a 1.048 puntos básicos, ante la desconfianza de los mercados hacia las últimas medidas del ministro de Economía, Domingo Cavallo.
El cambio de títulos de la deuda argentina para los primeros días de junio, que puede involucrar alrededor de US$ 20.000 millones, sigue siendo observado con moderación por los inversores, ya que se trata de una operación complicada cuyo objeto debe ser, precisamente, minimizar los riesgos.
Al nerviosismo nacido en Buenos Aires se sumó esta semana la grave amenaza que se cierne sobre Brasil, la mayor economía de la región, que quedó frente a frente con una crisis energética que amenaza con reducir el crecimiento previsto para este año y poner la país al borde de la parálisis.
Estudios de distintos organismos brasileños señalan que la crisis de energía y el racionamiento anunciado por las autoridades a partir del uno de junio próximo pueden poner a la industria nacional a funcionar a media máquina y su consiguiente repercusión sobre el empleo.
La prestigiosa Fundación Getulio Vargas consideró que 20% de ahorro energético que se busca con el racionamiento se traducirá en la pérdida de casi 900.000 puestos de trabajo y en una reducción del crecimiento de al menos 1,5 puntos, con respecto a la previsión de 4% para este año.
Según expertos brasileños, la crisis argentina y la oscuridad que se avecina en Brasil pueden rebotar en los mercados de la región, al sembrar desconfianza en los inversores internacionales que operan en América latina.
“Se trata de dos de las potencias económicas de la región. Si ambas entran en crisis, América latina puede ser afectada como un todo”, consideró un analista financiero de la consultora de bolsa paulista Tendencias.
Además de la evolución de las situaciones de la Argentina y de Brasil, los mercados latinos también deberán estar pendientes en los próximos días del resultado de la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos el próximo martes, en la que pueden ser revisadas las tasas de interés.
Informes difundidos esta semana marcaron una clara tendencia a la recuperación e incremento de la actividad económica estadounidense, lo que no fue muy bien recibido en Wall Street.
En opinión de los expertos, esas mejorías sembraron un manto de duda sobre la reducción de tasas de interés que se esperaba que decidiera la Fed, sobre todo después de que esta semana el Banco Central europeo rebajó sus tasas en 0,25 puntos porcentuales hasta 4,5%.
Con la Argentina y Brasil sumidos en sus propios problemas, el ritmo que marque la Reserva Federal puede afectar en especial a la bolsa de México, que esta semana acumuló una ganancia de 0,31% y es el mercado latino que funciona más conectado con el de Wall Street.