Buenos Aires, 7 de abril de 2013. Para que tengan un rápido golpe de efecto, les cuento que hace solamente un año, comprar un Bitcoin (nueva moneda electrónica) costaba 10 dólares. El viernes pasado comprar un Bitcoin costaba 143 dólares. El gráfico produce vértigo:
Qué es un Bitcoin?
Dicho brevemente, un bitcoin es una moneda electrónica cuya emisión escapa al control de los estados soberanos y que promete funcionar como la moneda del mercado blue internacional. Podemos agregar que no impone ningún costo de transferencia y que tampoco está bajo el control de los Bancos Centrales o comerciales del mundo.
Bitcoin es una moneda nacida en el mundo de la tecnología que intenta reemplazar al cash en el mercado informal mundial (mercado negro, blue o también llamado “Sistema D”). ¿Qué es lo que la hace relevante? Que los estados tienen bastante buen control de las transacciones que los ciudadanos realizan en las monedas que ellos emiten, ya sean dólares, euros o pesos. Sin embargo, no tienen ningún control ni registro de las transacciones que se realicen con bitcoins.
La OECD (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) estima que para 2020, el 66% del trabajo será informal (hoy lo estima en 50%). Y no sólo en los países en desarrollo: en los países desarrollados el “Sistema D” crece cada año y, muchas veces, más rápido que el PBI.
El valor mundial de este “Sistema D” se estima en $10 billones, siendo así la segunda súper potencia luego de los Estados Unidos, cuyo tamaño es de $14 billones. Esto indica que hay una demanda potencial creciente por una moneda que quede fuera del control de los gobiernos mundiales. Una moneda verdaderamente descentralizada que escaparía al impuesto inflacionario que cobran todos los estados a sus ciudadanos.
En cualquier caso, tampoco debemos ser ingenuos y debe quedar claro que actividades delictivas como el tráfico de drogas, armas o personas forman parte del “Sistema D”, y este bitcoin sería de interés también para ellos.
Puntos salientes:
En los últimos 100 años el dólar perdió el 95% de su valor. En el protocolo Bitcoin no podrá haber más de 21 millones de bitcoins como máximo en 2020. Al poner un límite a la emisión, se defiende automáticamente su valor.
Puede haber una ventaja a nivel de transferencias internacionales, donde se eluden todo tipo de controles gubernamentales (alguien con dólares en USA puede comprar Bitcoins, transferirlos a la India y, quien los recibe allí, transformarlos en rupias).
La identidad de quien gasta un bitcoin está siempre protegida por el diseño propio de la moneda. No hay necesidad de justificar “cómo se obtuvo el bitcoin” para gastarlo.
La idea de un dinero digital, conveniente e imposible de rastrear, liberado de la supervisión de los gobiernos y los bancos, ha sido un tópico caliente desde el nacimiento de Internet y podría considerarse como una de las ideas más revolucionarias de la historia financiera mundial.
Para terminar este artículo introductorio les dejo algunos datos operativos:
¿Cómo se hacen los bitcoins? Los van generando los usuarios de la red que van resolviendo acertijos criptográficos que hacen más seguras las transacciones.
¿Cómo se guardan? Los bitcoins se pueden almacenar en billeteras virtuales en la propia computadora o en servicios centralizados en “la nube” (computadoras provistas por terceros)
¿Cómo se gastan? Una vez que se tiene la aplicación de bitcoin, gastarlos es tan fácil como enviar un email. Los comercios que aceptan bitcoins son pocos pero van creciendo.
Por último, más allá de cualquier especulación, existen muchos mercados en los que se pueden transar Bitcoins. El principal de ellos es el Mt Gox y fue blanco de ataques informáticos la semana pasada.
Hay algo que está claro: cuando un grupo de revolucionarios informáticos pone en evidencia el voraz deseo de los Bancos Centrales de cobrar inflación, se gana muchos y muy poderosos enemigos.
Por Miguel Ãngel Boggiano, CEO de Carta Financiera S.A. y titular de la cátedra “Comportamiento Financiero” de la Maestría en Finanzas de la Universidad de San Andrés
Carta Financiera S.A. es una empresa que asiste hace cuatro años en el diseño de carteras según su perfil de riesgo, ofreciendo ideas concretas de trading.