<p>En tanto varios refugios convencionales pierden atractivo, se intensifica la caza de datos sobre quienes sustraen capitales de países centrales, aprovechando la crisis europea en curso. Alemania ha hecho punta en la materia. Esta misma semana, el estado de Baja Sajonia, junto con autoridades federales, ha obtenido una lista de 20.000 nombres y datos sobre un número no revelado de evasores en el exterior.<br />
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El precio de la información o infidencia, € 185.000, ha sido pagado por partes iguales entre Berlín y Hannóver. Al iniciarse los contactos con un vendedor anónimo, este pedía € 500.000, pero la creciente iliquidez financiera en la Eurozona fue bajando sus pretensiones.</p>
<p>Esta operación sigue de cerca el trato € 2.500.000 por 1.500 cuentas con Renania norte-Vestfalia. Esa transacción no se realizó en territorio alemán sino en Francia, y se concluyó en febrero. El material provenía de Hervé Falciani, ex mesadinerista de Hongkong & Shanghai Banking Corp., sucursal Ginebra.<br />
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En ambos casos alemanes, los evasores son autóctonos. Pero, en el segundo, hay involucrado un millón de italianos. Entretanto, en Zürich aparecieron alrededor de mil millones de euros, asimismo en cuentas de residentes transalpinos. <br />
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Berlín: una lista de 20.000 evasores ocultos en Suiza
Sin vacilar ante métodos poco ortodoxos, Angela Merkel presiona sobre evasores tributarios y los países que los amparan. Así, compra a fuentes anónimas o no tanto- datos sobre cuentas anónimas de ciudadanos alemanes en Suiza y otros paraísos fiscales.