Belvo, plataforma especializada en datos y pagos de Open Finance en América Latina, difundió su estudio “Estado de la Domiciliación Bancaria en México 2025: Evolución, hallazgos y oportunidades para el ecosistema de pagos”. El análisis se basa en más de quince millones de transacciones bancarias realizadas en el mercado mexicano durante el último año.
El documento posiciona a la domiciliación bancaria como una infraestructura fundamental para la economía de ingresos recurrentes y suscripción. Según datos de Belvo, los adeudos directos canalizan más de 1,25 billones de pesos mexicanos por año, alcanzando un margen bruto cercano al 90% en operaciones recurrentes. La empresa indica que estrategias específicas pueden incrementar la efectividad de cobro en un treinta y cinco por ciento y reducir los costos operativos, en un escenario donde el comercio electrónico crece a un ritmo anual del 24,6%, aunque enfrenta presión sobre los márgenes por comisiones y churn involuntario (deserción de clientes).
Entre los hallazgos, se destaca que los cargos programados entre cincuenta y mil pesos mexicanos logran una tasa de éxito superior al noventa por ciento. Además, sincronizar los cobros con las quincenas, es decir, los días quince y treinta de cada mes, puede aumentar la aprobación entre cuatro y siete puntos porcentuales. El informe señala que, aunque la domiciliación representa solo el 1,2% de los pagos electrónicos en México, su potencial de expansión es relevante, observando paralelismos con la aceleración de este método en Brasil tras la adopción de Open Finance.
Federica Gregorini, general manager México de Belvo, explicó: “Hoy ya no es un diferencial táctico, sino una infraestructura crítica: al estabilizar el flujo de caja, libera a los equipos para replantear producto, experiencia y la fidelización con el cliente”. Pablo Viguera, co-founder & co-CEO, agregó: “La lección más valiosa que nos deja procesar millones de pagos es que la clave está realmente en cobrar mejor”.
El sistema de domiciliación en México, operado por Cecoban y regulado por Banxico, mantiene una disponibilidad superior al 99,97% y proporciona certidumbre jurídica a través de la normativa vigente, según informó la compañía.
“El diseño del flujo es la primera línea de defensa: validar la cuenta con un centavo antes del alta y programar el cobro en la ventana de mayor liquidez convierten el riesgo de contracargo en una excepción”, dijo Uri Tintore, co-founder & co-CEO en Belvo.












